Aquest blog queda sense més posts nous pel moment, atès que ara penjo un blog específic per a cada viatge.
Els podeu trobar clicant aquí al costat, a "Els meus altres blogs".
Isabel
lunes, septiembre 03, 2007
lunes, febrero 26, 2007
Viatge a un ametller
He viatjat a un ametller
cobert de flors rosades
plantat fa temps
a un camp rogenc
vora unes pedres eternes.
Esparregueres i romaní,
carrasca i algun pi
posen verd a aquell paisatge,
que els borrons dels fruiters
són encara poc visibles.
I els cels són infinits,
de colors indescriptibles,
amb llums del blanc al gris
entre núvols increïbles.
cobert de flors rosades
plantat fa temps
a un camp rogenc
vora unes pedres eternes.
Esparregueres i romaní,
carrasca i algun pi
posen verd a aquell paisatge,
que els borrons dels fruiters
són encara poc visibles.
I els cels són infinits,
de colors indescriptibles,
amb llums del blanc al gris
entre núvols increïbles.
viernes, febrero 09, 2007
Textos de fa temps. Memorias de Sudáfrica
Agosto 2002
En el laboratorio
Es hora de revelar las fotos,
actualizar archivos,
rememorar los datos
y colocar los ratos.
Es el momento grato
para la captura viva
reciente y subjetiva
de imágenes activas,
de impresiones que suscitan.
Es hora de revelar las fotos,
que el viaje él solo se olvida,
naufraga en el mar de cada día
si sus luces no se tamizan
y los recuerdos no se guardan
entre privadas reflexiones,
certezas, dudas y negaciones.
Es hora de revelar las fotos
desde lo visto y lo ignoto,
concediendo entidad
al momento más remoto,
concediendo entidad
a la imprecisión fugaz,
concediendo entidad
a un súbito sonido
o al recuerdo imaginado.
Y del cuarto oscuro a diario
salen trozos de este poemario,
huyen a veces y se pierden,
otras fluyen ya cristalizando.
Leopardo
Ejemplar joven ahí tumbado,
tranquilo, solo, inmóvil.
Tu cama, hierba dorada,
tu techo una nube blanca,
tu porvenir, echar a andar,
camuflarte en la sabana...
Y me queda en la retina
tu porte soberano,
leopardo.
Tiritando
Tiritando por el parque
en el coche de safari.
Es de noche.
Amanece.
Aire frío en el ambiente,
atenta la mirada
intentando en la sabana
ver los animales cara a cara.
Nada.
La vista, agotada.
Las expectativas defraudadas
y la amenaza de seguir
cada día madrugando hasta el fin.
¡Vaya vacaciones!
(Otro año iré a una reserva de lirones)
Leones en el P.N. Kruger
Manada espectacular:
león, leonas, las crías.
Elegantes, tranquilos,
majestuosos felinos
que ignoran miradas ansiosas
y cámaras insidiosas.
Pisan el asfalto,
andan por el campo
sin girar la mirada
y no ven que chocamos
contra un coche de paisanos,
que prudentes se abstienen
de apearse a ver
los nefastos efectos
de tan inesperado siniestro.
Los leones, ajenos,
siguen su paseo.
Soweto
Passejant per Soweto
tard o d’hora descobreixo
que el planeta ha d’explotar
i llençar esquitxos de justícia
vers els més desfavorits
per les grans economies.
De no gaire va servir
que naixessin sent veïns
a aquell mateix carrer
dos premis Nobel de la pau,
en Mandela al capdamunt
i més avall Desmond Tutu,
que ambdós no han evitat
la misèria tribal congènita
d’aquella negra ciutat,
la misèria innecessària
d’un tros d’Humanitat.
Tots els colors a la sabana
Tots el colors a la sabana,
daurats de l’herba,
verds incipients,
grissos d’hivern
als amagatalls d’aquesta fauna:
lleopards, kudús,
impales, nyus,
les girafes, els elefants,
búfals molt grans,
lleons en clans,
zebres, rinoceronts,
els hipos d’aigua,
i una llista tant llarga
que mai s’acaba.
I la llum que ve del cel
a tothora diferent,
blau i gris i blanc
i groc i bisbe i rosa
i fosc i nata i taronja
i transparent i opac i clar
i una llista tant llarga
que mai s’acaba.
Tots els colors a la sabana,
aquell zoo a l’inrevés:
els animals en llibertat,
a les gàbies els humans.
El sol
El sol caía entero
sobre aquel largo sendero
de hierbajos a los lados
y algún árbol tipo palo.
Ancestros bosquimanos
imprimieron su evidencia
al final de aquel camino,
sobre una roca gris plomizo:
estamparon cazadores,
una jirafa y los antílopes
de un color hoy desvaído
por los siglos de intemperie.
El sol caía entero
sobre aquel largo sendero
que regamos con el sudor
de un esfuerzo placentero.
Les acàcies
Les acàcies són escombres del revés,
pentina cada una un tros de cel,
posen fites al paisatge,
i agranen el capvespre
perquè neixi el primer estel.
Capvespre
D’un tros de l’infinit
ha plogut una llum malva
que roman fins a la nit
tenyint d’ombres la muntanya.
“Break”
En Malolotja caminata
entre rastrojos invernales,
con cebras en la montaña,
y blesboks por matorrales.
Y al caer el sol
con el ocaso breve
un “break”que se agradece:
invitación a té
al calor de leña,
ver que la noche llega
y esperar sin prisa
la hora de la cena.
Cena
Por la tarde en la pradera
manada placentera;
por la noche, en la cena
asado en la cazuela.
Triste destino te elige,
animal de buena carne,
presa de felino en sus fauces,
o cocinado sobre mantel y plato
para dificultar discernir
quién es el más cruel de los seres,
si el león que mata por vivir
o el humano para lucir sus enseres.
Inquietud
Tener una inquietud
revolviéndote el cerebro.
Exponerla con acierto...
¡Qué sabia virtud
convertir tu inquietud
en una duda colectiva!
Hacer hablar al personal,
suscitar una pregunta,
poner un cebo en el anzuelo.
No afirmo nada ni lo niego,
tan sólo planteo
que exponer una inquietud
y compartirla con salero
da en la vida mucho juego.
Umfolozi, reserva del rinoceronte blanco
Se ha bañado en barro
el rinoceronte blanco,
piel coraza en gris
derivando a negro.
Cada ejemplar con su cría,
cada cría protegida.
Cada ejemplar recuperado,
que la especie se extinguía.
¡A ver ballenas!
Por un puñado de rands
avistamiento con disfraz ad hoc:
salvavidas- chaleco
y un gigante chubasquero.
El Índico, inquieto.
El cielo, cubierto.
Todo es gris incierto.
Llueve en la cara.
Remolque, barca,
rápido lanzamiento,
flote y movimiento.
Ondulatorio, vectorial,
entrópico, abyecto,
nefasto el movimiento.
Tres pingüinos (las cabezas).
El delfín (una aleta).
Sigue el baile y el avance,
el cerebro ya está en trance.
El horizonte escapa,
imposible fijar la mirada,
huye, declina, se tuerce.
Empieza la agonía moderada.
Calor en el cuerpo,
cada mano, helada,
húmeda, calada,
agarrada a la barra.
Respirar hondo.
Ascensor interior,
montacargas loco.
Respirar hondo.
Gota inmensa en un ojo.
Gota inmensa en el otro:
visibilidad reducida,
los nudillos reaccionan,
friccionan la vista a coro.
El sudor se congela.
Ola interna,
mojada y fría.
Veo el saludable aspecto de Maloti:
me hace una foto, ¡nooooo!,
-pienso- con la expresión encogida.
Veo el saludable aspecto de Eckhard;
traduce (difícil tarea) los gritos grotescos
de una guía incluida como adorno naval.
Mi naufragio es personal.
Gritos y sacudida.
¡Una ballena!
-¡Mira, la cola, la cola!
Un par de coletazos negros
golpean el agua cerca.
¡Qué pena!
Sólo contemplo mi desolación interna,
me da igual la ballena.
La barca gira, deriva, angula las olas,
cambia su rumbo, inicia el regreso a la costa.
Ingrávida hablo (grito, creo) demostrándome así
que aún estoy viva.
Fría pero viva.
Lentamente me mezo en la ondulación.
Me recupera el calor.
Me acoge el equilibrio.
Entro en el movimiento marino.
Mi cerebro vuelve a ser mío.
-¡Las focas!
Allí, en las rocas.
Y el placer de la navegación,
dejarse llevar por el mar...
subir, bajar, contemplar
desde el temple corporal
la fauna local,
este paisaje,
oler la sal,
saborearla,
beber la lluvia,
sentir las olas,
balancear...
Ahora no quiero volver:
me centro y empiezo a ver
qué estupendo paseo pudo ser
si en mi cuerpo hubiera calado el balanceo
en vez de aquel estúpido húmedo meneo
causa del esporádico ya superado vil mareo.
Arena,
desembarco,
té caliente
y a otra cosa, mariposa,
que la vida es hermosa...
Y sigue el viaje
por la autopista de peaje.
Boulder’s beach
Tres mil pingüinos okupas
en la playa de arena blanca
bajo una luz muy clara.
Ponen huevos de dos en dos,
rebuznan, y ellos y sus pollos
se pasean por nidos-hoyos
prescindiendo de nosotros.
Se bañan de vez en cuando
en grupos de cuatro en cuatro,
se despiojan con su pico
y caminan despacito
hasta las dunas de allí mismo.
Atuendo de diseño
en completo blanco y negro
digno de pasarela
aunque ellos estén fuera.
Y entre las casas del entorno en la ladera
hay jardines con proteas.
El Cap de Bona Esperança
Espai inmens
d’un blau intens,
vista circular d’oceà
horitzó llunyà.
Llengua de terra
amb far ben alçat,
testimoni de naufragis
testimoni de tempestes...
Ai! si pogués parlar.
Parking, restaurant,
souvenirs, funicular...,
parc natural humanitzat
amb micos, cloïsses gegants,
algues com neumàtics
i els antílops més australs
que ens miren flegmàtics
des de l’herba estàtics.
I com que l’esperança
sempre és bona,
quina redundància
al nom d’aquest Cap!
Què pensaven aquells navegants?
El regreso
Retomar la realidad,
Abrir los ojos reconociendo
otra vez cada rincón,
prescindir del estupor,
adivinar el contenido del buzón
y comprobarlo de inmediato,
estar ya localizable...
La fauna, palomas.
La flora, geranios.
El paisaje, urbano...
Sin biltong.
Ni avistar ballenas.
Ni oir el silencio del espacio abierto,
Ni soportar el bramar del motor.
Ni dormir en el asiento.
Ni contemplar los aloes en el semi-desierto.
Eso es retomar tu lugar.
Textos de fa temps: Uzbekistán (Samarcanda, Khiva, Bujara)
POR LOS SECARRALES DE UZBEKISTÁN (17 poemas y un epílogo)
I
Telesilla en las montañas,
lagos, pantanos, cabañas...
Un constante ir y venir
por esa carretera
que sale de la capital uzbeka
y luego entra.
¡Eureka, eureka!
Volvemos de nuevo a Tashkent,
siempre volvemos. Aaaaaaaaamén.
II
Cena memorable,
mantel blanco brillante,
copas talladas, filo de oro,
palafito en el jardín,
palafito al aire libre.
Frutas maduras,
panes sagrados,
sopa de hinojo,
brisa nocturna,
vodka a mansalva,
olor a flores,
ruido del agua.
Son nuestros vecinos
gritos de niños,
estrellas y sombras negras.
Dormiremos en las cabañas
que por campestres son casas
de cucarachas, moscas y arañas.
III
Tres oasis en el secarral de Uzbekistán,
sueño del viajero ancestral,
tres oasis en la ruta de la seda:
Samarcanda para la fiesta,
Bujara ,faro sin mar,
y Jiva, para pensar.
Tres oasis que aún están
en el secarral de Uzbekistán.
IV
Caravana inmóvil:
filas de moreras
y campos de algodón
delimitan la carretera.
Camiones con melones
y sandías a montones
circulan sin tregua
en todas direcciones.
V
Els jardins de Samarcanda
evoquen la memòria
de flors fetes cabòria
pels poetes del passat.
I el temut Timor és ara estàtua,
ja no pot tallar més caps
ni inventar-se cap venjança.
Els jardins de Samarcanda
evoquen la memòria
d’unes aromes que la història
de la llegenda ha fet veritat.
VI
S’emmirallen llums del sol,
s’emmiralla llum de lluna,
s’emmirallen focus de nit
a les cúpules vidriades
on les rajoles són infinit.
VII
(En el mausoleo de Tamerlán, de noche)
Quieto el mausoleo
inmóvil el cielo,
se asoma la luna para ver en directo
la cena de un gato
que atrapa a un escarabajo
escaleras abajo.
De fondo, el canto de los grillos,
y una historia de siglos
con ingentes crueles sacrificios.
VIII
Mosaicos bajo la noche
reflejan la luz
de focos halógenos con tendencia al azul.
IX
(Todo es relativo)
Mezquita de Chasmá,
mezquita del Viernes,
junto al albaricoquero
con cúpula coronada
por mosaicos azules,
pero mirada contra el cielo
parece cubierta
de azulejos muy verdes.
Perspectivas diferentes
generan controversias
y convierten las certezas
en dudas someras.
x
Matolls del desert
amb fulles d’agulla,
matolls del desert,
del verd a l’argent.
Sorra torrada per sota.
I a dalt, cel immens
XI
Noche de agosto,
luna llena,
estrellas voladoras,
deseos de paseo,
luces fugaces por el cielo
sobre las yurtas de sauce y de fieltro,
sobre esos viejos vagones de tren...
Sobre mi propio sueño.
XII
Un día en el lago Aydarkul
Osados aventureros
intrépidos sobre camellos
marchan por el desierto
hacia aquel lago anunciado.
Agua transparente para un baño deseado,
rayos ardientes del sol,
toldo blanco raído, escaso,
dos árboles y un arbusto
proyectan sombras
sobre un perro durmiente
que se sabe contemplado.
Las horas muertas
pasan muy quietas;
el dia es largo
a orillas del lago.
Y el halo de paciencia
bajo el calor
se ve premiado
en el ocaso
con jamón de excelencia
procedente de Valencia.
XIII
Cometas caseras,
de papel y maderas
vuelan por encima
de patios, mezquitas,
cúpulas, medersas,
aljibes, murallas,
bazares, calles,
el estanque y la plaza.
Cometas caseras
sobrevuelan Bujara.
Es, seguro, excelente la vista
volando desde arriba.
XIV
Con algunos camellos
tres emires partieron
en caravana a occidente
por el desierto con su gente,
parafernalia de alta alcurnia
y los tesoros en sendos cofres.
Seguían el brillo de aquella estrella
y patentaron desde oriente
la cabalgata de pajes y Reyes
que nos trae ilusión y juguetes.
Nacieron Sus Majestades
por estos parajes,
rendían culto antiguo al fuego
y serán para siempre
los sabios magos del tiempo.
XV
Ojos transparentes,
bazares andantes,
cejijuntas algunas,
dientes de oro brillantes,
cabelleras oscuras
arco iris en las telas,
andares de seda
en la mano el saludo
y la sonrisa en la voz.
XVI
Jiva
Color ocre a les parets,
color ocre a tots els sostres,
vidriats els minarets
i muralles de cremallera
que semblen fetes per tancar
el tresor que és la ciutat sencera.
XVII
Y se cierra un episodio
al regresar
a este mundo sedentario,
y despacio olvidar
que sería necesario
vivir mil años luz
para empezar a ser un sabio.
EPíLOGO
En el museo de arte uzbeko
patio central, suelo marmóreo,
alfombras esparcidas
bajo un roble milenario
de hojas apiñadas como coles
y ramas de altura inacabable.
Es la zona sombreada
del calor más alejada.
Que me aporte aquí el destino
muchos mediodías,
pues con este microclima
puedo estar semidormida
y hacer volar sin alas
al santuario de los sueños
la alfombra y mis deseos
viendo casi todo el panorama.
Agost 2003
I
Telesilla en las montañas,
lagos, pantanos, cabañas...
Un constante ir y venir
por esa carretera
que sale de la capital uzbeka
y luego entra.
¡Eureka, eureka!
Volvemos de nuevo a Tashkent,
siempre volvemos. Aaaaaaaaamén.
II
Cena memorable,
mantel blanco brillante,
copas talladas, filo de oro,
palafito en el jardín,
palafito al aire libre.
Frutas maduras,
panes sagrados,
sopa de hinojo,
brisa nocturna,
vodka a mansalva,
olor a flores,
ruido del agua.
Son nuestros vecinos
gritos de niños,
estrellas y sombras negras.
Dormiremos en las cabañas
que por campestres son casas
de cucarachas, moscas y arañas.
III
Tres oasis en el secarral de Uzbekistán,
sueño del viajero ancestral,
tres oasis en la ruta de la seda:
Samarcanda para la fiesta,
Bujara ,faro sin mar,
y Jiva, para pensar.
Tres oasis que aún están
en el secarral de Uzbekistán.
IV
Caravana inmóvil:
filas de moreras
y campos de algodón
delimitan la carretera.
Camiones con melones
y sandías a montones
circulan sin tregua
en todas direcciones.
V
Els jardins de Samarcanda
evoquen la memòria
de flors fetes cabòria
pels poetes del passat.
I el temut Timor és ara estàtua,
ja no pot tallar més caps
ni inventar-se cap venjança.
Els jardins de Samarcanda
evoquen la memòria
d’unes aromes que la història
de la llegenda ha fet veritat.
VI
S’emmirallen llums del sol,
s’emmiralla llum de lluna,
s’emmirallen focus de nit
a les cúpules vidriades
on les rajoles són infinit.
VII
(En el mausoleo de Tamerlán, de noche)
Quieto el mausoleo
inmóvil el cielo,
se asoma la luna para ver en directo
la cena de un gato
que atrapa a un escarabajo
escaleras abajo.
De fondo, el canto de los grillos,
y una historia de siglos
con ingentes crueles sacrificios.
VIII
Mosaicos bajo la noche
reflejan la luz
de focos halógenos con tendencia al azul.
IX
(Todo es relativo)
Mezquita de Chasmá,
mezquita del Viernes,
junto al albaricoquero
con cúpula coronada
por mosaicos azules,
pero mirada contra el cielo
parece cubierta
de azulejos muy verdes.
Perspectivas diferentes
generan controversias
y convierten las certezas
en dudas someras.
x
Matolls del desert
amb fulles d’agulla,
matolls del desert,
del verd a l’argent.
Sorra torrada per sota.
I a dalt, cel immens
XI
Noche de agosto,
luna llena,
estrellas voladoras,
deseos de paseo,
luces fugaces por el cielo
sobre las yurtas de sauce y de fieltro,
sobre esos viejos vagones de tren...
Sobre mi propio sueño.
XII
Un día en el lago Aydarkul
Osados aventureros
intrépidos sobre camellos
marchan por el desierto
hacia aquel lago anunciado.
Agua transparente para un baño deseado,
rayos ardientes del sol,
toldo blanco raído, escaso,
dos árboles y un arbusto
proyectan sombras
sobre un perro durmiente
que se sabe contemplado.
Las horas muertas
pasan muy quietas;
el dia es largo
a orillas del lago.
Y el halo de paciencia
bajo el calor
se ve premiado
en el ocaso
con jamón de excelencia
procedente de Valencia.
XIII
Cometas caseras,
de papel y maderas
vuelan por encima
de patios, mezquitas,
cúpulas, medersas,
aljibes, murallas,
bazares, calles,
el estanque y la plaza.
Cometas caseras
sobrevuelan Bujara.
Es, seguro, excelente la vista
volando desde arriba.
XIV
Con algunos camellos
tres emires partieron
en caravana a occidente
por el desierto con su gente,
parafernalia de alta alcurnia
y los tesoros en sendos cofres.
Seguían el brillo de aquella estrella
y patentaron desde oriente
la cabalgata de pajes y Reyes
que nos trae ilusión y juguetes.
Nacieron Sus Majestades
por estos parajes,
rendían culto antiguo al fuego
y serán para siempre
los sabios magos del tiempo.
XV
Ojos transparentes,
bazares andantes,
cejijuntas algunas,
dientes de oro brillantes,
cabelleras oscuras
arco iris en las telas,
andares de seda
en la mano el saludo
y la sonrisa en la voz.
XVI
Jiva
Color ocre a les parets,
color ocre a tots els sostres,
vidriats els minarets
i muralles de cremallera
que semblen fetes per tancar
el tresor que és la ciutat sencera.
XVII
Y se cierra un episodio
al regresar
a este mundo sedentario,
y despacio olvidar
que sería necesario
vivir mil años luz
para empezar a ser un sabio.
EPíLOGO
En el museo de arte uzbeko
patio central, suelo marmóreo,
alfombras esparcidas
bajo un roble milenario
de hojas apiñadas como coles
y ramas de altura inacabable.
Es la zona sombreada
del calor más alejada.
Que me aporte aquí el destino
muchos mediodías,
pues con este microclima
puedo estar semidormida
y hacer volar sin alas
al santuario de los sueños
la alfombra y mis deseos
viendo casi todo el panorama.
Agost 2003
domingo, enero 07, 2007
Textos de fa temps: AÇORES (hivern 01-02)
AÇORES (hivern 01- 02)
La "Furna de Frai Maties"
(illa de Pico)
El camí antic de les laves,
que sortiren amb pressió,
cova fosca, cau de larves,
amb entrada de presó.
Una escala, deu graons,
entren dignes al forat
que entapissat per herba humida
és claraboia que il•lumina
la negror d’aquella mina.
Hi entres, mires cap amunt,
i amb pluja fina sobre els ulls
veus la boira emmarcada,
un tou núvol que t’envolta,
llum i aigua fins el fons.
I el forat fa una plaça
de la que surten dos camins
de sòl abrupte fins el fi.
L’un és tub- túnel curt,
res, trenta passes i un sospir,
l’altre camí és un passadís
i el passeges per sortir,
que més enllà hi ha un altra boca,
cicatriu de la lava vomitada
en temps de l’erupció.
Biscoitos
(illa de Terceira)
Pedres negres fins el mar,
a Biscoitos fan port natural;
defensen de les onades,
hi ha llacunes per el bany.
Quatre vinyes i al museu
amb perfum de fusta i vi,
referències a un passat
de verema i festa gran.
Ceps i estris exposats,
premses fixes i portàtils,
poals per sulfatar...
I un diari esgrogueït
amb poema- cant- rural
inspirat pel vi "Verdelho"
a en Vitorino Nemésio,
local poeta universal.
I als carrers les cases baixes
amb façanes ben pintades,
i coloraines de l’arc iris
a les capelles encongides,
dedicades a l’esperit sant:
els "imperios", símbols vius
del poder que te la gent
versus la gent que te el poder.
Crims cooperatius
Crims cooperatius
s’acabaren no fa gaire
i ara ufanosos ex- baleners
ensenyen amb afany
els estris de la mort
anunciada amb coets
pel vigia de la costa.
Catxalots, que no balenes
acabaren transformats
al costat del mar sagnant
en greixos, cubs de carn,
olis, fums, vitamines i farines.
I els ossos esculpits,
i les dents ben decorades,
col•locats a les vitrines
perquè els comprin els viatgers,
còmplices involuntaris
d’antics crims d’aquells cetacis.
De Pico a Faial
A un vaixell cansat de navegar
traspassàrem el canal.
Sortim de Pico a Faial,
açorines illes veïnes
que al mig de l'oceà
fan castells de focs
(com miralls mutus
no gaire compassats),
per cap d'any als seus ports.
L'Atlàntic, alterat.
Plugim i vent.
Negre el capvespre,
ni un estel...
Embarquem.
Y asseguda a una butaca
al linòleum ben fixada,
copso de cop el moviment ondulatori,
les forces centrípeta i centrífuga,
les lleis de la física mecànica...
i de la quàntica
i el suplici
i el naufragi
i l'espant dins el Titànic...
Sento crits esverats
(continentals)
Veig somriures assajats
(illencs)
(mariners).
I m’atrapa una son fulminant,
conseqüència de mitja biodramina
pels efectes de la qual
ignoro més detalls
i em desperto a Faial.
I ja a Horta, la capital,
sento històries del final
d’aquella navegació
pels peninsulars inusual:
mareig, por extrema,
reaccions de tota mena...
Traspassar el canal:
espectacle ondulant,
un ball amb so directe
d’un mar ben engrescat
que puja, baixa i mou de costat
vaixell petit o gran,
mariner i navegant.
Els caramels de la Carmina
Entre pausa i moviment,
quan t’ha fugit l’enteniment,
les sensacions són nebulosa
i tens el cos de drap allà viatjant,
un caramel de la Carmina
a l’espai i al temps t’ubica.
No t’ho esperes,
sempre arriba per sorpresa
l’estoig negre amb cremallera
i sense pensar l’agafes sense presa,
treus amb la mà
un paper brillant de cel•lofana
que embolica misteriós
un bocí dolç per la gana.
Fins i tot pots buscar allà,
trobar diverses varietats
prendre la decisió i triar
una especialitat
que et recupera d’immediat
i et torna a col•locar el conscient
al món real en moviment.
Y tornes a ser tu
dins d’una furgoneta.
La boira
La boira es menja l’aire,
esborra el paisatge,
amaga els volcans
li roba llum al dia,
esvaeix la realitat...
Tan sols d’immediat
existeix al teu voltant.
I un silenci d’humitat,
i els peus dins un bassal,
i les botes ben mullades
sobre un sòl que sembla esponja,
sota un cel gran, blanc, opac.
La funerària, el preludi
La funerària, el preludi.
La casa- hostalatge, un "popurri".
Bufet d’estil japonès,
moble- bar- confessionari,
banys a dintre els armaris,
làmpara de ferro forjat
amb teranyina ancestral,
butaques de mig seient, el piano, vell, trencat,
un gran canelobre jueu,
set espelmes allà absents,
a la vitrina un munt de plats...
i ja difunts, avi i àvia sepiats
presidint els nostres àpats.
Rajoles d’un blau portuguès
a aleatòries parets,
i arraconades a terra caixes
de cartró embalades.
Davant la llar de foc
una taula de fusta compacta:
bagul- sarcòfag ple de quincalla.
I al voltant un grans sofàs,
tapisseria verd caducada.
Surt l’escala pel darrera,
i porta al primer pis,
on hi ha una balconada
per mirar des de allà dalt
els caps que hi ha a la sala
o fer un discurs de gran alçada.
Guardats a prestatges tancats
llibres amuntegats,
pobres!..., mal col•locats,
poc assequibles, desordenats.
A la cuina, gran rentada,
i la feina organitzada
per a un sopar de gala,
que per suculent i apetitós
cal fer-li menció,
i també a la cullereta
de llarg mànec espiralitzat
forjat per un artista de l’anonimat.
I els experts en foc cremaren
amb eficiència inusitada
entre la fusta humida i corcada
factures i papers d’encàrrecs,
que aquella humitat de cementiri
i el fred de casa tancada
s’havien d’empènyer a fora,
que volíem el caliu
com qualsevol ésser viu.
La funerària, el preludi.
L’epíleg, tel•lúric,
com les galetes i el vi bo,
de la casa "popurri” el ressopó.
Paisatge de Terceira
Terra negra del volcà,
aliment per les falgueres,
sòl fèrtil d’unes vinyes
tancades, pobres i esquifides
que sobreviuen entre els murs.
Pedres velles de basalt
amuntegades fan fronteres
entre el verd allà al camp,
a les vaques posen límits,
fan del puzle un laberint,
van del mar mogut al infinit.
I als cims arrodonits,
presidits per les antenes,
anàrem nosaltres a guaitar
el paisatge entre boires d’oceà.
"Punta do Queimado"
A la punta do Queimado,
elevació de terra sobre el mar,
la perspectiva és fulgurant,
i un vigia d’hores mortes
controlava des d’allà mig oceà.
I si veia un cetaci
tant tranquil allà nedant,
la tensió feia esclatar,
que uns valents i d’altres pobres
l’anaven a caçar.
Catxalots i "baleneiros"
patiren tot l’horror
de la sang del sortidor,
dutxa roja de la mort.
Tallats
Quan el nostre coneixement del idioma portuguès
amb açorí accent
ens va permetre distingir entre
un "garoto",
un "pingao"
i un "galao"
quan ja sabíem què ens portaria el cambrer,
varem abandonar les illes
per tornar a casa i demanar
simplement un tallat,
un tallat amb poca llet,
un cafè amb llet en got,
i oblidar a poc a poc
un vocabulari que ja no ens hi serveix.
La "Furna de Frai Maties"
(illa de Pico)
El camí antic de les laves,
que sortiren amb pressió,
cova fosca, cau de larves,
amb entrada de presó.
Una escala, deu graons,
entren dignes al forat
que entapissat per herba humida
és claraboia que il•lumina
la negror d’aquella mina.
Hi entres, mires cap amunt,
i amb pluja fina sobre els ulls
veus la boira emmarcada,
un tou núvol que t’envolta,
llum i aigua fins el fons.
I el forat fa una plaça
de la que surten dos camins
de sòl abrupte fins el fi.
L’un és tub- túnel curt,
res, trenta passes i un sospir,
l’altre camí és un passadís
i el passeges per sortir,
que més enllà hi ha un altra boca,
cicatriu de la lava vomitada
en temps de l’erupció.
Biscoitos
(illa de Terceira)
Pedres negres fins el mar,
a Biscoitos fan port natural;
defensen de les onades,
hi ha llacunes per el bany.
Quatre vinyes i al museu
amb perfum de fusta i vi,
referències a un passat
de verema i festa gran.
Ceps i estris exposats,
premses fixes i portàtils,
poals per sulfatar...
I un diari esgrogueït
amb poema- cant- rural
inspirat pel vi "Verdelho"
a en Vitorino Nemésio,
local poeta universal.
I als carrers les cases baixes
amb façanes ben pintades,
i coloraines de l’arc iris
a les capelles encongides,
dedicades a l’esperit sant:
els "imperios", símbols vius
del poder que te la gent
versus la gent que te el poder.
Crims cooperatius
Crims cooperatius
s’acabaren no fa gaire
i ara ufanosos ex- baleners
ensenyen amb afany
els estris de la mort
anunciada amb coets
pel vigia de la costa.
Catxalots, que no balenes
acabaren transformats
al costat del mar sagnant
en greixos, cubs de carn,
olis, fums, vitamines i farines.
I els ossos esculpits,
i les dents ben decorades,
col•locats a les vitrines
perquè els comprin els viatgers,
còmplices involuntaris
d’antics crims d’aquells cetacis.
De Pico a Faial
A un vaixell cansat de navegar
traspassàrem el canal.
Sortim de Pico a Faial,
açorines illes veïnes
que al mig de l'oceà
fan castells de focs
(com miralls mutus
no gaire compassats),
per cap d'any als seus ports.
L'Atlàntic, alterat.
Plugim i vent.
Negre el capvespre,
ni un estel...
Embarquem.
Y asseguda a una butaca
al linòleum ben fixada,
copso de cop el moviment ondulatori,
les forces centrípeta i centrífuga,
les lleis de la física mecànica...
i de la quàntica
i el suplici
i el naufragi
i l'espant dins el Titànic...
Sento crits esverats
(continentals)
Veig somriures assajats
(illencs)
(mariners).
I m’atrapa una son fulminant,
conseqüència de mitja biodramina
pels efectes de la qual
ignoro més detalls
i em desperto a Faial.
I ja a Horta, la capital,
sento històries del final
d’aquella navegació
pels peninsulars inusual:
mareig, por extrema,
reaccions de tota mena...
Traspassar el canal:
espectacle ondulant,
un ball amb so directe
d’un mar ben engrescat
que puja, baixa i mou de costat
vaixell petit o gran,
mariner i navegant.
Els caramels de la Carmina
Entre pausa i moviment,
quan t’ha fugit l’enteniment,
les sensacions són nebulosa
i tens el cos de drap allà viatjant,
un caramel de la Carmina
a l’espai i al temps t’ubica.
No t’ho esperes,
sempre arriba per sorpresa
l’estoig negre amb cremallera
i sense pensar l’agafes sense presa,
treus amb la mà
un paper brillant de cel•lofana
que embolica misteriós
un bocí dolç per la gana.
Fins i tot pots buscar allà,
trobar diverses varietats
prendre la decisió i triar
una especialitat
que et recupera d’immediat
i et torna a col•locar el conscient
al món real en moviment.
Y tornes a ser tu
dins d’una furgoneta.
La boira
La boira es menja l’aire,
esborra el paisatge,
amaga els volcans
li roba llum al dia,
esvaeix la realitat...
Tan sols d’immediat
existeix al teu voltant.
I un silenci d’humitat,
i els peus dins un bassal,
i les botes ben mullades
sobre un sòl que sembla esponja,
sota un cel gran, blanc, opac.
La funerària, el preludi
La funerària, el preludi.
La casa- hostalatge, un "popurri".
Bufet d’estil japonès,
moble- bar- confessionari,
banys a dintre els armaris,
làmpara de ferro forjat
amb teranyina ancestral,
butaques de mig seient, el piano, vell, trencat,
un gran canelobre jueu,
set espelmes allà absents,
a la vitrina un munt de plats...
i ja difunts, avi i àvia sepiats
presidint els nostres àpats.
Rajoles d’un blau portuguès
a aleatòries parets,
i arraconades a terra caixes
de cartró embalades.
Davant la llar de foc
una taula de fusta compacta:
bagul- sarcòfag ple de quincalla.
I al voltant un grans sofàs,
tapisseria verd caducada.
Surt l’escala pel darrera,
i porta al primer pis,
on hi ha una balconada
per mirar des de allà dalt
els caps que hi ha a la sala
o fer un discurs de gran alçada.
Guardats a prestatges tancats
llibres amuntegats,
pobres!..., mal col•locats,
poc assequibles, desordenats.
A la cuina, gran rentada,
i la feina organitzada
per a un sopar de gala,
que per suculent i apetitós
cal fer-li menció,
i també a la cullereta
de llarg mànec espiralitzat
forjat per un artista de l’anonimat.
I els experts en foc cremaren
amb eficiència inusitada
entre la fusta humida i corcada
factures i papers d’encàrrecs,
que aquella humitat de cementiri
i el fred de casa tancada
s’havien d’empènyer a fora,
que volíem el caliu
com qualsevol ésser viu.
La funerària, el preludi.
L’epíleg, tel•lúric,
com les galetes i el vi bo,
de la casa "popurri” el ressopó.
Paisatge de Terceira
Terra negra del volcà,
aliment per les falgueres,
sòl fèrtil d’unes vinyes
tancades, pobres i esquifides
que sobreviuen entre els murs.
Pedres velles de basalt
amuntegades fan fronteres
entre el verd allà al camp,
a les vaques posen límits,
fan del puzle un laberint,
van del mar mogut al infinit.
I als cims arrodonits,
presidits per les antenes,
anàrem nosaltres a guaitar
el paisatge entre boires d’oceà.
"Punta do Queimado"
A la punta do Queimado,
elevació de terra sobre el mar,
la perspectiva és fulgurant,
i un vigia d’hores mortes
controlava des d’allà mig oceà.
I si veia un cetaci
tant tranquil allà nedant,
la tensió feia esclatar,
que uns valents i d’altres pobres
l’anaven a caçar.
Catxalots i "baleneiros"
patiren tot l’horror
de la sang del sortidor,
dutxa roja de la mort.
Tallats
Quan el nostre coneixement del idioma portuguès
amb açorí accent
ens va permetre distingir entre
un "garoto",
un "pingao"
i un "galao"
quan ja sabíem què ens portaria el cambrer,
varem abandonar les illes
per tornar a casa i demanar
simplement un tallat,
un tallat amb poca llet,
un cafè amb llet en got,
i oblidar a poc a poc
un vocabulari que ja no ens hi serveix.
sábado, enero 06, 2007
La Toscana (hivern 06-07)
Paisatge de la Toscana
Suau el relleu,
terra elegant de vinyes ondulades i oliveres
i torres amb vells palaus a cada cim.
Boscos de roures amb fulles d’hivern al brancam,
marró tacant les vores del gris- asfalt.
I pinedes petites esporàdiques lluny.
Línies de xiprers esvelts, alts i prims,
quasi negres posant verticalitats a l’orografia,
dibuixant camins i jardins a les finques.
Cel lluminós gris i blanquinós
lluint núvols un dia de fred tallant i sec.
I arriba el capvespre i es fa de nit
i arreu s’encenen grogues les llums
delatant vida interior als habitatges escampats pel paisatge.
Firenze
Arribar una tarda a Firenze,
i baixar de l’avió entre aromes d’oli nou
d’olives acabades d’esprémer.
Intuir un viatge de cap a la història,
immersió al passat:
l’aeroport és L’Americo Vespucci,
l’hotel es diu Malaspina
i les referències a Leonardo da Vinci són omnipresents.
Michelangelo, els Medici, Fra Angelico, Galilei,
les aigües tranqui-les del Arno sota un Ponte Veccio
amb raigs i llums de Nadal quan el cel s’enfosqueix.
I als quioscos de totes les places i cantonades,
en Pinotxo oferint nas a gent d’altres contrades.
Sentits
Prendre un capuccino davant del Duomo
gris i rosa i blanc, ratllat,
gegant sota un cel canviant.
Olor de cafè acabat de fer,
assaborir tot l’aire de l’espuma amb formes circulars:
cara de madona,
lluna pintada,
fulla de roure,
castanya torrada,
cor, flor, bombó d’avellana;
tirar-hi el sucre i remenar a poc a poc,
que el metall i la porcellana musiquen un so.
Ingerir-ho com la terra xucla gota a gota la pluja de tardor.
Siena
Balcons i finestres,
carrers laberíntics
entre places de marbres antics
palaus ducals i botigues de vi
i façanes de tots els tons:
ocres i torrats, terra de siena,
siena oxidat, grocs i torrats,
vermells de fang amb cornises guix blanc,
taronges cremats, cremes il•luminats...
Banderoles de les disset “Contrades” de la ciutat
entre làmpades de colors de flors
i bombetes de festa major.
I arribar la plaça dei Campi,
espectacular, retallada d’un segle antic,
irregular, terra inclinat, palaus gòtics civils,
font renaixentista de marbre blanc i aigua blava.
Lluna plena
La llum freda
de lluna plena
omplia el cel
damunt de Siena.
Semblava una nit de mentida
entre les torres de gestes antigues,
era la llum freda
de lluna plena.
FI
Suau el relleu,
terra elegant de vinyes ondulades i oliveres
i torres amb vells palaus a cada cim.
Boscos de roures amb fulles d’hivern al brancam,
marró tacant les vores del gris- asfalt.
I pinedes petites esporàdiques lluny.
Línies de xiprers esvelts, alts i prims,
quasi negres posant verticalitats a l’orografia,
dibuixant camins i jardins a les finques.
Cel lluminós gris i blanquinós
lluint núvols un dia de fred tallant i sec.
I arriba el capvespre i es fa de nit
i arreu s’encenen grogues les llums
delatant vida interior als habitatges escampats pel paisatge.
Firenze
Arribar una tarda a Firenze,
i baixar de l’avió entre aromes d’oli nou
d’olives acabades d’esprémer.
Intuir un viatge de cap a la història,
immersió al passat:
l’aeroport és L’Americo Vespucci,
l’hotel es diu Malaspina
i les referències a Leonardo da Vinci són omnipresents.
Michelangelo, els Medici, Fra Angelico, Galilei,
les aigües tranqui-les del Arno sota un Ponte Veccio
amb raigs i llums de Nadal quan el cel s’enfosqueix.
I als quioscos de totes les places i cantonades,
en Pinotxo oferint nas a gent d’altres contrades.
Sentits
Prendre un capuccino davant del Duomo
gris i rosa i blanc, ratllat,
gegant sota un cel canviant.
Olor de cafè acabat de fer,
assaborir tot l’aire de l’espuma amb formes circulars:
cara de madona,
lluna pintada,
fulla de roure,
castanya torrada,
cor, flor, bombó d’avellana;
tirar-hi el sucre i remenar a poc a poc,
que el metall i la porcellana musiquen un so.
Ingerir-ho com la terra xucla gota a gota la pluja de tardor.
Siena
Balcons i finestres,
carrers laberíntics
entre places de marbres antics
palaus ducals i botigues de vi
i façanes de tots els tons:
ocres i torrats, terra de siena,
siena oxidat, grocs i torrats,
vermells de fang amb cornises guix blanc,
taronges cremats, cremes il•luminats...
Banderoles de les disset “Contrades” de la ciutat
entre làmpades de colors de flors
i bombetes de festa major.
I arribar la plaça dei Campi,
espectacular, retallada d’un segle antic,
irregular, terra inclinat, palaus gòtics civils,
font renaixentista de marbre blanc i aigua blava.
Lluna plena
La llum freda
de lluna plena
omplia el cel
damunt de Siena.
Semblava una nit de mentida
entre les torres de gestes antigues,
era la llum freda
de lluna plena.
FI
martes, diciembre 26, 2006
viernes, diciembre 15, 2006
Concentrat de Budapest
I. MATÍ DE DIUMENGE
Des del palau amb lleons de pedra a les portes,
des de una plataforma elevada a Buda
des de l’esguard que al matí busca llum
veig en primer terme el pont verd de les cadenes
que emparat per la soledat un diumenge aviat
roman quiet amb protagonisme de postal.
Colors pastel als núvols que ocupen el cel,
gama d’aquarel·les a capes de pinzell
i tranquil·la remor modelada pel fred
m’obliguen a gaudir d'aquesta superba visió.
Terrats, cúpules, cornises i fums,
agulles gòtiques úniques al món,
punxes harmòniques cap amunt...
A l’altre riba del riu la ciutat es desperta;
no hi ha el so ronc de galliner,
ni el brogit dels mercats de dia feiner,
ni el trànsit rodat habitualment aturat
ni encara les veus acumulades
de manades turístiques arremolinades.
Sols el silenci de la pedra freda
i l’esquer que l’ham de la bellesa
m’obliga a rememorar tanta exquisidesa.
II.TERRA DE PAPRIKA
Visitar Budapest tenyida de paprika,
format souvenir en llauna a la botiga.
Menjar-la dissolta al gulash
constant a la carta de qualsevol restaurant.
Anar al mercat central
per contemplar exemplars de pebrots
d'infinites varietats, origen de la consagrada paprika,
dolça o picant, vermellosa i antiga.
Connexió mental i també gustativa amb el nostre pimentó de tota la vida!
III. PONTS
Contemplar Buda des de Pest,
veure Pest des de Buda,
constant exercici
fet de mirades creuades l'últim pont a Budapest.
Trepitjar cada pont l'últim pont,
caminar-los d'esma, arribar a l'altra banda contemplant la llum canviant
i aquelles barcasses flotant sobre la humitat d'un Danubi elegant,
corrent d'harmonia al bell mig de la vella Hongria.
IV.METRO A GRAN VELOCITAT
Metro a gran velocitat
Copsar d'immediat avantatges i inconvenients d'anar pel subsòl a gran velocitat.
Escales mecàniques amb efectes especials,
altes, ràpides, empinades, quasi verticals.
Rapidesa, arribar a destí d'immediat,
sense dubtes, amb seguretat...
Despentinada, constipada, el vertigen a flor de pell,
estrebades musculars,
desplaçades les vísceres vitals.
Ser rata marejada pels soterranis de Budapest...
V.TESTIMONI FLUVIAL
Testimoni fluvial
Com una artèria viva al mig,
corrent mòbil constant
colors canviants a dojo
sota un cel emmirallat;
un Danubi que no ha estat mai blau.
Metàl·lic, fundent, espès, carnós,
a estones groguenc o gris argentat,
camí arraulit d’un brut mineral
com pintat amb colors d’esmalt,
superfície de cristall emplomat,
gegant ull de gat, verdós, cremós,
humit, llis, lliscós, fred i aquós.
Testimoni fluvial
d’una invasió pacífica
de qualitat turística
sempre embadalida
per la visió de cúpules i agulles
dignes de contes de fades,
de tangibles retallables
o d’escenaris delicats
de diminuts teatres de titelles tot art.
VI. SÀNDOR MARAI
Viure als carrers com els mots d'un llibre,
buscar a totes les cantonades, darrera els tramvies,
al funicular, a l'esglesia de Sant Maties,
arreu la memòria del "Divorci a Buda"
i darrera els vidres d'una luxosa cafeteria
totes les reflexions de "La mujer justa"
que ha deixat un perfum de exquisida literatura.
VII. MOVIMENT
Entre firetes de Nadal
i la mòmia de'n Puskas,
vi calent tradicional,
i la plaça octogonal
la gent camina amunt i avall.
Des del palau amb lleons de pedra a les portes,
des de una plataforma elevada a Buda
des de l’esguard que al matí busca llum
veig en primer terme el pont verd de les cadenes
que emparat per la soledat un diumenge aviat
roman quiet amb protagonisme de postal.
Colors pastel als núvols que ocupen el cel,
gama d’aquarel·les a capes de pinzell
i tranquil·la remor modelada pel fred
m’obliguen a gaudir d'aquesta superba visió.
Terrats, cúpules, cornises i fums,
agulles gòtiques úniques al món,
punxes harmòniques cap amunt...
A l’altre riba del riu la ciutat es desperta;
no hi ha el so ronc de galliner,
ni el brogit dels mercats de dia feiner,
ni el trànsit rodat habitualment aturat
ni encara les veus acumulades
de manades turístiques arremolinades.
Sols el silenci de la pedra freda
i l’esquer que l’ham de la bellesa
m’obliga a rememorar tanta exquisidesa.
II.TERRA DE PAPRIKA
Visitar Budapest tenyida de paprika,
format souvenir en llauna a la botiga.
Menjar-la dissolta al gulash
constant a la carta de qualsevol restaurant.
Anar al mercat central
per contemplar exemplars de pebrots
d'infinites varietats, origen de la consagrada paprika,
dolça o picant, vermellosa i antiga.
Connexió mental i també gustativa amb el nostre pimentó de tota la vida!
III. PONTS
Contemplar Buda des de Pest,
veure Pest des de Buda,
constant exercici
fet de mirades creuades l'últim pont a Budapest.
Trepitjar cada pont l'últim pont,
caminar-los d'esma, arribar a l'altra banda contemplant la llum canviant
i aquelles barcasses flotant sobre la humitat d'un Danubi elegant,
corrent d'harmonia al bell mig de la vella Hongria.
IV.METRO A GRAN VELOCITAT
Metro a gran velocitat
Copsar d'immediat avantatges i inconvenients d'anar pel subsòl a gran velocitat.
Escales mecàniques amb efectes especials,
altes, ràpides, empinades, quasi verticals.
Rapidesa, arribar a destí d'immediat,
sense dubtes, amb seguretat...
Despentinada, constipada, el vertigen a flor de pell,
estrebades musculars,
desplaçades les vísceres vitals.
Ser rata marejada pels soterranis de Budapest...
V.TESTIMONI FLUVIAL
Testimoni fluvial
Com una artèria viva al mig,
corrent mòbil constant
colors canviants a dojo
sota un cel emmirallat;
un Danubi que no ha estat mai blau.
Metàl·lic, fundent, espès, carnós,
a estones groguenc o gris argentat,
camí arraulit d’un brut mineral
com pintat amb colors d’esmalt,
superfície de cristall emplomat,
gegant ull de gat, verdós, cremós,
humit, llis, lliscós, fred i aquós.
Testimoni fluvial
d’una invasió pacífica
de qualitat turística
sempre embadalida
per la visió de cúpules i agulles
dignes de contes de fades,
de tangibles retallables
o d’escenaris delicats
de diminuts teatres de titelles tot art.
VI. SÀNDOR MARAI
Viure als carrers com els mots d'un llibre,
buscar a totes les cantonades, darrera els tramvies,
al funicular, a l'esglesia de Sant Maties,
arreu la memòria del "Divorci a Buda"
i darrera els vidres d'una luxosa cafeteria
totes les reflexions de "La mujer justa"
que ha deixat un perfum de exquisida literatura.
VII. MOVIMENT
Entre firetes de Nadal
i la mòmia de'n Puskas,
vi calent tradicional,
i la plaça octogonal
la gent camina amunt i avall.
martes, septiembre 19, 2006
La torna
LA TORNA
continuació de l’Encís madagascariensis
o l’intent de rememorar sensacions en un afany conservacionista.
(Nota: prioritzo la possibilitat de repetir imatges davant el risc de la desmemòria)
Cuatro poemas para la nostalgia
(y para quien los quiera leer)
1. Ahuyentar la mezquindad
Cuando huyen levitando
los panegíricos regalados,
cuando escapan límpidos
los ecos tamizados de un ruido,
cuando se amalgaman los recuerdos
apelmazados de dos siglos,
cuando el color pálido del alba
ha pintado ya la tela del olvido,
cuando los versos empujan
por escapar de un gris grotescamente grosero,
cuando el hálito de un grito
se ha perdido en el silencio,
cuando el sonido de un aviso
se ha enquistado en el oído,
cuando las fuentes para beber
han cerrado fuerte el grifo,
cuando una pandemia repentina
menoscaba la cosecha
y los rebaños de cebúes se han sublevado
entre los barrotes del cercado,
cuando el río ha perdido el cauce
y ha obviado el esquilmado lecho
en pos de la sequía más mordaz,
cuando los esteros derivan a barbechos
y la luz de verano simula ser polar,
cuando las nubes anuncian tormenta
y sólo caen rayos de barro
sobre los jardines de anís y menta,
cuando los cayucos naufragan al llegar
y las pateras navegan a ciegas por el mar,
hay que modificar radicalmente los modelos,
arrancar de raíz la ruindad de los proyectos
y ahuyentar sin excusas la ubicua mezquindad.
2. Iremos a las tierras altas
Iremos a las tierras altas
para ver cómo le cambian el trapo al muerto,
iremos a las tierras altas
para verlo al fin convertido en ancestro
dejando así que la tradición
bendiga la historia de un pueblo.
Tierra, aire, agua y cielo eternos.
Entre juerga baile y alcohol
celebran el segundo entierro.
3. Sólo queda
Vagando van por el cerebro
aspas de humedad,
o de océano furioso
agitadas por los vientos de un ciclón
que al quererlas retener huyen tercas, sin remedio.
Sólo queda triturar los granos coloridos de pimienta
y percibir unos segundos su reinado ahora declinado,
sólo quedan unas luces hechas de todos los azules
que se pierden entre el espacio y el silencio al quererlas definir.
Y se pasean a manera de fulgurantes fogonazos
las ninfas de las cascadas, las princesas destronadas,
los piratas encumbrados, los tesoros abismales,
los corales, ya esqueletos muertos blancos,
los barcos a la deriva entre victorias y naufragios,
las piedras colocadas para sortear el barro,
los charcos de chocolate, tinte indeleble adherido
a mis botas como el polvo al camino,
los pelos impeinables de chiquillos todo voz,
y los poblados vegetales incautados por el sol.
Sólo queda el flotar de las plantas por el vidrio del canal
y el navegar por las aguas de un serial intemporal,
sólo queda incorporar los recuerdos a los sueños,
poner palabras hiladas a los paisajes descubiertos,
dar entidad a los momentos que la memoria esculpió,
pegar los sellos a las postales que nunca enviaste
e imaginar los comentarios de aquellos destinatarios
que jamás lo fueron, que incluso no existieron o que nadie sabe cómo son.
Sólo queda un camino recorrido de antemano imaginado.
Sólo queda la deriva enmarcando alguna imagen digital.
Sólo queda la evidencia de un pasado empaquetado
por aromas someros aireados en septiembre algún rato
que obcecado se abstrae a un presente en exceso candente.
Sólo queda llenar de proyectos el calendario más gregario
y conducir cada objetivo a alguna cima elevada
justificando así el valor de la monotonía, de lo cotidiano,
de esta manía de insistir osando pisar siempre el mismo asfalto
y no escapar por la bisectriz de un ángulo alado rosado o blanco.
4. Olores
Huele dulce, muy dulce
mientras llueve;
huele a guisantes cocidos,
a verdura con aceite,
a cebolla transparente.
Y la noche se ha vestido
negra y elegante,
de rutina laborable,
con matices de humedad
que delatan la proximidad del mar
y el desafío de septiembre,
aquel que persigue a agosto
perfumado de viña y mosto.
Suar llàgrimes de ràbia al gimnàs
Quan el dia a dia se t’inclina i fa pujada
quan els espais interns perden lluentor
quan la teva ombra t’arrossega per la vida
i el temps t’aixafa el que et semblava el teu jo.
Quan la setmana és un batibull informe
i t’omple d’infortunis i de pors,
quan t’empeny el temps darrera d’alienes iniciatives
i l’existència ja ha perdut el bon sabor.
Quan saps què inútils són les queixes.
Quan no trobes el que busques perquè oblides el que vols.
Quan se’t gira el somriure i s’esfumen els records.
Quan el present evoluciona cap al fosc.
Quan el futur t’ofega pels racons
i no et deixa lloc per obrir els porticons.
Quan t’apaga la tardor
les espurnes de l’estiu que encara fluïen.
Quan ignores si podràs gestar demà una rialla.
Quan surt el sol i tu l’empenys vers la nit.
Quan ningú entén el que et sorprèn.
Quan les decisions deriven cap a llur autonomia
i no ets tu qui decideix sinó la vida.
Quan prioritzes nimietats i quasi tot t’és igual...
És llavors un moment d’astorament, d’inquietud;
optes per d’esquinçar de sobte queixes i laments
dins un cap enteranyinat que encara et pertany,
per reconquerir amb la força que et proporciona el destí:
els plaers, les il·lusions, les esperances, el descobrir un nou aroma,
per matinar qualsevol dia de cop amb un bri creixent d’alegria
sense maleir el despertador.
Decidir amb certesa clarivident i definida
que les sorpreses agradables
són possibles, i fins i tot probables
i que si les hi deixes una escletxa al respirar
et batejaran les vitals esferes amb incipients descobriments,
et floriran poncelles i nous brots al balcó d’una façana assolellada,
els trens de rodalies s’avançaran als seus propis retards,
a totes les estacions et rebran admiradors agitant els mocadors,
i sabràs que a la vinya de la vida hi ha gotims plens de dolçor,
pàmpols a la deriva i circells de serenor.
Pot succeir tot això o no.
Cal, però ensumar vitamines creatives,
una mica d’art barrejat amb poesia,
respirar la fortor de la saviesa,
nedar a les aigües del desgel de la incertesa
i suar llàgrimes de ràbia al gimnàs.
Savi és el procés
Savi és el procés de la cronologia
que avança progressiva
perseguint la realitat.
Ens farà vestir jerseis de llana,
buscar a l’armari la roba de l’any passat:
la tardor inexorable ja a punt d’arribar
ens empeny al calendari el temps a diari...
Enyorarem els matins amb el sol ja al cel,
caminar en dimarts a una cascada,
fruir de les mirades que se’t creuen al carrer,
trepitjar amb els peus nus el fang marí
aprofitant com per casualitat que hi ha marea baixa,
les trenetes fetes amb paciència a alguns caps,
la llagosta saborosa de la costa
amb un vi lleugerament agre i especial.
El cafè expresso sota la nit austral.
Els rams de plàtans al mercats.
Les mines de safir amb traficants de Ceilan
que comercien amb el mineral acabat d’extreure.
Els endemismes vegetals de noms irrepetibles
i reminiscències del llatí.
Les tombes amb esqueles a l’aire lliure,
compendi d’escultures i pintures,
còmic mural de la vida del mort.
Els carros carregats de carbó i de segles.
La gent intemporal, el món rural de sempre;
les llums indefinides i borroses d’una tempesta
a la pista esquifida d’un aeroport al costat de l’oceà.
Les “Maki”, franquícies de botigues
per vestir de turistes africans
a tota la Humanitat.
I aquell mosquit impertinent
que a l’Arboretum m’inflà el canell.
I la granota diminuta, argentada i brillant
instal·lada a la senyal de corba a la dreta.
I més esglésies a Tana que fidels.
I a una d’elles el cor cantant “Blanca y radiante va la novia”
esperant que comenci el casament.
I l’hotel Sakamangas, amb vitrines historiades
i connexió a Internet d’alta velocitat.
I veure la franja safrà un capvespre ressuscitant Vinyoli.
I la pudor a combustible mal cremat
pels motors d’un parc mòbil envellit.
I els baobabs, canelobres llenyosos sota el cel
contemplant-t’ho tot des de sa majestuositat.
I l’estació de tren decrepitada per l’ús i pel temps
rescatada del passat per la nostàlgia demanant a crits restauració.
I les tortugues de totes mides
que semblen mortes o adormides.
Ho semblen, estan vives.
Recórrer la Costa de la Vainilla
tot ignorant l’actualitat,
sense sentir els noticiaris,
a despit de tot esdeveniment internacional.
A esquena del món mundial,
mirant tan sols un decorat
amb els ulls envaïts de vacances.
Savi és el procés de la cronologia
que avança progressiva
perseguint la realitat.
Ens farà vestir jerseis de llana,
buscar a l’armari la roba de l’any passat:
la tardor inexorable ja a punt d’arribar
ens empeny al calendari el temps a diari...
La vainilla
És la vainilla un fruit
de dolços aromes, delicat
amb un gradient de matisos ric,
noble i escassament definit.
Procedeix d’una orquídia
blanca quan floreix,
tota la vida epífita,
mexicana de procedència
africana d’adopció
i estimada a Madagascar
pels turistes i per la seva població.
Conreu laboriós i delicat;
pol·linització flor a flor,
amb paciència manual
a la més gran illa austral.
Font d’ingressos: exportació
de la seva beina aromàtica
apreciada a tot el món;
verd a l’hora de la collita,
fosca després d’assecar-se al sol,
olorosa, brillant i digna,
cara, noble, única
i útil a l’alta cuina,
responsable de postres amb classe,
gelats, bescuits, cremes, rebosteria...
Versàtil, olorosa i exquisida,
imprescindible i senzilla,
saborosa, melosa i fina.
És el seu esperit que dona vida,
sa presència tot perfum,
de durada quasi il·limitada
quan està ben conservada,
fàcilment imitada, delicada.
Sublim la vainilla.
El último Lariam*
Se han acabado las pastillas
ya no hay razón para continuar
la terapia preventiva,
que el riesgo de contraer la enfermedad
pasó, y el de incubarla se redujo.
Superado ya el peligro,
descartada su manifestación
podemos cantar triunfantes
pero siempre con precaución,
pues podría suceder que producto de la emoción
nos embargase la vida un ataque al corazón.
* Lariam: medicamento para prevenir la malaria
Desdibuix
És un desdibuix sense esborrany previ,
és un gargot informe, quasi una taca,
sense color predefinit,
ni calent ni fred: tebi i indefinit.
És un estat entre la vela i el somni,
és rancor, malenconia i tristor,
és un forat que s’inicia dins,
al lloc dels instints,
és mercuri que es menja l’or,
és un mapa que no amaga tresor,
és l’oblit d’un temps eteri,
de la sorpresa feta senderi,
d’un passat recent
fossilitzat pel sublim de la monotonia,
pel suplici del dia a dia,
pels plannings més programats als cronogrames,
és... un ram florit de melodrames.
Els experts l'han batejat
com "síndrome post-vacacional"
-és el nom que li han posat-;
és, però, un fantasma, una mòmia que fa por,
embolcallada entre llençols de mocs i plors;
un desfici que s’afana inútilment
per què surem al rum arrangé del benestar,
per recordar el gust impactant d’un gra de pebre al mastegar,
per enyorar un agost que mai no tornarà,
que ha quedat empaquetat a un arxiu que el futur esvairà.
continuació de l’Encís madagascariensis
o l’intent de rememorar sensacions en un afany conservacionista.
(Nota: prioritzo la possibilitat de repetir imatges davant el risc de la desmemòria)
Cuatro poemas para la nostalgia
(y para quien los quiera leer)
1. Ahuyentar la mezquindad
Cuando huyen levitando
los panegíricos regalados,
cuando escapan límpidos
los ecos tamizados de un ruido,
cuando se amalgaman los recuerdos
apelmazados de dos siglos,
cuando el color pálido del alba
ha pintado ya la tela del olvido,
cuando los versos empujan
por escapar de un gris grotescamente grosero,
cuando el hálito de un grito
se ha perdido en el silencio,
cuando el sonido de un aviso
se ha enquistado en el oído,
cuando las fuentes para beber
han cerrado fuerte el grifo,
cuando una pandemia repentina
menoscaba la cosecha
y los rebaños de cebúes se han sublevado
entre los barrotes del cercado,
cuando el río ha perdido el cauce
y ha obviado el esquilmado lecho
en pos de la sequía más mordaz,
cuando los esteros derivan a barbechos
y la luz de verano simula ser polar,
cuando las nubes anuncian tormenta
y sólo caen rayos de barro
sobre los jardines de anís y menta,
cuando los cayucos naufragan al llegar
y las pateras navegan a ciegas por el mar,
hay que modificar radicalmente los modelos,
arrancar de raíz la ruindad de los proyectos
y ahuyentar sin excusas la ubicua mezquindad.
2. Iremos a las tierras altas
Iremos a las tierras altas
para ver cómo le cambian el trapo al muerto,
iremos a las tierras altas
para verlo al fin convertido en ancestro
dejando así que la tradición
bendiga la historia de un pueblo.
Tierra, aire, agua y cielo eternos.
Entre juerga baile y alcohol
celebran el segundo entierro.
3. Sólo queda
Vagando van por el cerebro
aspas de humedad,
o de océano furioso
agitadas por los vientos de un ciclón
que al quererlas retener huyen tercas, sin remedio.
Sólo queda triturar los granos coloridos de pimienta
y percibir unos segundos su reinado ahora declinado,
sólo quedan unas luces hechas de todos los azules
que se pierden entre el espacio y el silencio al quererlas definir.
Y se pasean a manera de fulgurantes fogonazos
las ninfas de las cascadas, las princesas destronadas,
los piratas encumbrados, los tesoros abismales,
los corales, ya esqueletos muertos blancos,
los barcos a la deriva entre victorias y naufragios,
las piedras colocadas para sortear el barro,
los charcos de chocolate, tinte indeleble adherido
a mis botas como el polvo al camino,
los pelos impeinables de chiquillos todo voz,
y los poblados vegetales incautados por el sol.
Sólo queda el flotar de las plantas por el vidrio del canal
y el navegar por las aguas de un serial intemporal,
sólo queda incorporar los recuerdos a los sueños,
poner palabras hiladas a los paisajes descubiertos,
dar entidad a los momentos que la memoria esculpió,
pegar los sellos a las postales que nunca enviaste
e imaginar los comentarios de aquellos destinatarios
que jamás lo fueron, que incluso no existieron o que nadie sabe cómo son.
Sólo queda un camino recorrido de antemano imaginado.
Sólo queda la deriva enmarcando alguna imagen digital.
Sólo queda la evidencia de un pasado empaquetado
por aromas someros aireados en septiembre algún rato
que obcecado se abstrae a un presente en exceso candente.
Sólo queda llenar de proyectos el calendario más gregario
y conducir cada objetivo a alguna cima elevada
justificando así el valor de la monotonía, de lo cotidiano,
de esta manía de insistir osando pisar siempre el mismo asfalto
y no escapar por la bisectriz de un ángulo alado rosado o blanco.
4. Olores
Huele dulce, muy dulce
mientras llueve;
huele a guisantes cocidos,
a verdura con aceite,
a cebolla transparente.
Y la noche se ha vestido
negra y elegante,
de rutina laborable,
con matices de humedad
que delatan la proximidad del mar
y el desafío de septiembre,
aquel que persigue a agosto
perfumado de viña y mosto.
Suar llàgrimes de ràbia al gimnàs
Quan el dia a dia se t’inclina i fa pujada
quan els espais interns perden lluentor
quan la teva ombra t’arrossega per la vida
i el temps t’aixafa el que et semblava el teu jo.
Quan la setmana és un batibull informe
i t’omple d’infortunis i de pors,
quan t’empeny el temps darrera d’alienes iniciatives
i l’existència ja ha perdut el bon sabor.
Quan saps què inútils són les queixes.
Quan no trobes el que busques perquè oblides el que vols.
Quan se’t gira el somriure i s’esfumen els records.
Quan el present evoluciona cap al fosc.
Quan el futur t’ofega pels racons
i no et deixa lloc per obrir els porticons.
Quan t’apaga la tardor
les espurnes de l’estiu que encara fluïen.
Quan ignores si podràs gestar demà una rialla.
Quan surt el sol i tu l’empenys vers la nit.
Quan ningú entén el que et sorprèn.
Quan les decisions deriven cap a llur autonomia
i no ets tu qui decideix sinó la vida.
Quan prioritzes nimietats i quasi tot t’és igual...
És llavors un moment d’astorament, d’inquietud;
optes per d’esquinçar de sobte queixes i laments
dins un cap enteranyinat que encara et pertany,
per reconquerir amb la força que et proporciona el destí:
els plaers, les il·lusions, les esperances, el descobrir un nou aroma,
per matinar qualsevol dia de cop amb un bri creixent d’alegria
sense maleir el despertador.
Decidir amb certesa clarivident i definida
que les sorpreses agradables
són possibles, i fins i tot probables
i que si les hi deixes una escletxa al respirar
et batejaran les vitals esferes amb incipients descobriments,
et floriran poncelles i nous brots al balcó d’una façana assolellada,
els trens de rodalies s’avançaran als seus propis retards,
a totes les estacions et rebran admiradors agitant els mocadors,
i sabràs que a la vinya de la vida hi ha gotims plens de dolçor,
pàmpols a la deriva i circells de serenor.
Pot succeir tot això o no.
Cal, però ensumar vitamines creatives,
una mica d’art barrejat amb poesia,
respirar la fortor de la saviesa,
nedar a les aigües del desgel de la incertesa
i suar llàgrimes de ràbia al gimnàs.
Savi és el procés
Savi és el procés de la cronologia
que avança progressiva
perseguint la realitat.
Ens farà vestir jerseis de llana,
buscar a l’armari la roba de l’any passat:
la tardor inexorable ja a punt d’arribar
ens empeny al calendari el temps a diari...
Enyorarem els matins amb el sol ja al cel,
caminar en dimarts a una cascada,
fruir de les mirades que se’t creuen al carrer,
trepitjar amb els peus nus el fang marí
aprofitant com per casualitat que hi ha marea baixa,
les trenetes fetes amb paciència a alguns caps,
la llagosta saborosa de la costa
amb un vi lleugerament agre i especial.
El cafè expresso sota la nit austral.
Els rams de plàtans al mercats.
Les mines de safir amb traficants de Ceilan
que comercien amb el mineral acabat d’extreure.
Els endemismes vegetals de noms irrepetibles
i reminiscències del llatí.
Les tombes amb esqueles a l’aire lliure,
compendi d’escultures i pintures,
còmic mural de la vida del mort.
Els carros carregats de carbó i de segles.
La gent intemporal, el món rural de sempre;
les llums indefinides i borroses d’una tempesta
a la pista esquifida d’un aeroport al costat de l’oceà.
Les “Maki”, franquícies de botigues
per vestir de turistes africans
a tota la Humanitat.
I aquell mosquit impertinent
que a l’Arboretum m’inflà el canell.
I la granota diminuta, argentada i brillant
instal·lada a la senyal de corba a la dreta.
I més esglésies a Tana que fidels.
I a una d’elles el cor cantant “Blanca y radiante va la novia”
esperant que comenci el casament.
I l’hotel Sakamangas, amb vitrines historiades
i connexió a Internet d’alta velocitat.
I veure la franja safrà un capvespre ressuscitant Vinyoli.
I la pudor a combustible mal cremat
pels motors d’un parc mòbil envellit.
I els baobabs, canelobres llenyosos sota el cel
contemplant-t’ho tot des de sa majestuositat.
I l’estació de tren decrepitada per l’ús i pel temps
rescatada del passat per la nostàlgia demanant a crits restauració.
I les tortugues de totes mides
que semblen mortes o adormides.
Ho semblen, estan vives.
Recórrer la Costa de la Vainilla
tot ignorant l’actualitat,
sense sentir els noticiaris,
a despit de tot esdeveniment internacional.
A esquena del món mundial,
mirant tan sols un decorat
amb els ulls envaïts de vacances.
Savi és el procés de la cronologia
que avança progressiva
perseguint la realitat.
Ens farà vestir jerseis de llana,
buscar a l’armari la roba de l’any passat:
la tardor inexorable ja a punt d’arribar
ens empeny al calendari el temps a diari...
La vainilla
És la vainilla un fruit
de dolços aromes, delicat
amb un gradient de matisos ric,
noble i escassament definit.
Procedeix d’una orquídia
blanca quan floreix,
tota la vida epífita,
mexicana de procedència
africana d’adopció
i estimada a Madagascar
pels turistes i per la seva població.
Conreu laboriós i delicat;
pol·linització flor a flor,
amb paciència manual
a la més gran illa austral.
Font d’ingressos: exportació
de la seva beina aromàtica
apreciada a tot el món;
verd a l’hora de la collita,
fosca després d’assecar-se al sol,
olorosa, brillant i digna,
cara, noble, única
i útil a l’alta cuina,
responsable de postres amb classe,
gelats, bescuits, cremes, rebosteria...
Versàtil, olorosa i exquisida,
imprescindible i senzilla,
saborosa, melosa i fina.
És el seu esperit que dona vida,
sa presència tot perfum,
de durada quasi il·limitada
quan està ben conservada,
fàcilment imitada, delicada.
Sublim la vainilla.
El último Lariam*
Se han acabado las pastillas
ya no hay razón para continuar
la terapia preventiva,
que el riesgo de contraer la enfermedad
pasó, y el de incubarla se redujo.
Superado ya el peligro,
descartada su manifestación
podemos cantar triunfantes
pero siempre con precaución,
pues podría suceder que producto de la emoción
nos embargase la vida un ataque al corazón.
* Lariam: medicamento para prevenir la malaria
Desdibuix
És un desdibuix sense esborrany previ,
és un gargot informe, quasi una taca,
sense color predefinit,
ni calent ni fred: tebi i indefinit.
És un estat entre la vela i el somni,
és rancor, malenconia i tristor,
és un forat que s’inicia dins,
al lloc dels instints,
és mercuri que es menja l’or,
és un mapa que no amaga tresor,
és l’oblit d’un temps eteri,
de la sorpresa feta senderi,
d’un passat recent
fossilitzat pel sublim de la monotonia,
pel suplici del dia a dia,
pels plannings més programats als cronogrames,
és... un ram florit de melodrames.
Els experts l'han batejat
com "síndrome post-vacacional"
-és el nom que li han posat-;
és, però, un fantasma, una mòmia que fa por,
embolcallada entre llençols de mocs i plors;
un desfici que s’afana inútilment
per què surem al rum arrangé del benestar,
per recordar el gust impactant d’un gra de pebre al mastegar,
per enyorar un agost que mai no tornarà,
que ha quedat empaquetat a un arxiu que el futur esvairà.
jueves, septiembre 07, 2006
Encís madagascariensis
Encís madagascariensis
(imatges que han aconseguit entitat lletrada )
Agost 2006
Isabel Barriel
I. Encís madagascariensis
Illa gegant,
seu d’espècies endèmiques,
flora i fauna espectacular,
barreja ètnica dels dos continents que uneix l’oceà,
i l’herència francesa: maigret du canard,
fromage i mousse au xocolat.
Llums voluminoses,
colors inversemblants,
matisos indescriptibles
i un vernís brillant de netedat.
Economia de subsistència,
subsistència humana de precarietat.
Vida tropical, ciclons, arbres màgics i gent amb dignitat.
II. Arbres
Imagina un paisatge amb volum i extens,
una estepa amb gramínies esgrogueïdes
i molts arbres esporàdics
amb troncs de patiments antics.
Carregats de dubtes alguns,
amb corbes que formen interrogants,
esvelts i sobris uns altres
que tallen perpendiculars l’horitzó,
baixos i esquifits alguns,
encongits per velles sequeres
o per un destí nefast.
Uns, amb fulles gegants.
D’altres, nus com la més crua veritat.
Imagina un paisatge que s’escapa cap el tard.
III. Costa del sud
Costa del sud, anant de Tulear a Ifaty,
poblats sobre la platja.
Cases vegetals, parets de fibra, sostre de palma,
nens i nenes pentinats pel vent,
arrebossats els cabells de sorra i sol,
cridaners petits coberts d’arena blanca.
Se sent que lluny,
allà a l’escull,
trenquen les onades
que arriben terribles i compassades.
Fons sonor, brogit marí,
remor de navegants i vells naufragis,
aigües braves de l’oceà Índic.
IV. Trencadís
Trencadís de miralls
mitges llunes escalonades,
corbes de nivell escapades dels mapes.
Arrossars omnipresents,
aigües per emmirallar els núvols del cel,
i atreure els martinets de plomes blanques.
V. Excursió nocturna
Per anar a veure animals només cal
una nit fosca a l’hemisferi austral,
un guia expert amb una lot gastada
i caminar per l’asfalt d’una carretera
llisa, negra i ben traçada.
A les laterals masses vegetals espesses
ens enfoca el guia ara un camaleó,
petit com el dit petit d’una mà humana,
ara una granota diminuta com l’ungla
del dit gran de la mà d’abans,
i un escarabat- girafa, i un insecte- pal
i els ulls rodons brillants i grans
dels lèmurs que ens estan mirant
des dels arbres més alts.
I rubrica el safari visual
la cua lluminosa d’un cometa celestial.
VI. Certes estampes
Certes estampes d’Alabama
es reprodueixen als carrers, als mercats
i a la costa d’aquesta illa africana.
Cossos elegants amb el ritme ficat al pas,
la pell de té, cafè o xocolata,
indumentària acolorida i variada,
barret afavoridor de palla
i el somriure acollidor a la cara.
I l’activitat en calma no para.
VII. Orquídies
Agost, hivern a l’hemisferi sud,
poca floració encara,
que fins la primavera no esclata.
Pengen dels troncs les orquídies.
Algunes, endèmiques.
Com la orquídia negra madagascariensis,
de color lila, planta epífita.
VIII. Postres
Banana nature,
banana flambeé,
banana caramel.
Ananàs nature,
ananàs flambeé,
ananàs caramel.
Dubtes i combinatòria
a l’hora de les postres
d’aquells menús afrancesats
que ens oferia en Ferdinand.
IX. Recordar una albada
Recordar una albada entre les boires,
capes espesses de buit jugant a amagar figures,
estratègia d’uns escacs dissenyats per la il·luminació
quan la bellesa matina i tot el voltant esdevé imatge de miratge...
Recordar els rostres de la rodalia,
amb expressions de cansament i d’alegria
portant al mercat tota, tota la collita:
alls relligats fent rams penjats de canyes,
tomàquets vermells diminuts dins de cabassos,
pebrots i indiscriminades verdures,
sacs d’arròs, d’herbes, de carbó,
fustes i troncs de totes mides...
I mentre desfilen persones i carretons,
desfilen pel camins i pels ponts a la distància més immediata,
lluny, molt lluny apareixen roques- muntanya de gran alçada
i a l’entremig, ni al fons ni al primer pla,
arbres com fantasmes i cases de fades entre capes ennuvolades.
La distància pren identitat,
la llum dona volum a qualsevol aparició,
tot sembla real dins d’un somni del que, tal vegada,
com que és tant d’hora, encara he de despertar.
X. Pel Canal de Pangalanes
Sortim del Palmarium navegant pel llac
quiet, tranquil, flotant.
I arribem al canal on l’estètica levita
silenciosa, calmada i sublim
feta llum entre l’aigua
i un cel de tarda transparent, infinit.
I la vegetació flotant s’apodera del canal
per posar un toc amb ses flors de color malva.
XI. Cementiri pirata a l’illa de Sainte Marie
El món vegetal s’ha fet jardí a l’illa,
no mancaran mai
flors als sepulcres dels pirates
i ses làpides ennegrides per segles d’humitat
contemplaran amb placidesa verdors vegetals.
Ens empeny l’ultima llum del dia
en fer la luctuosa i majestuosa visita,
el risc de foscor imminent ens posa pressa a les passes:
hem de jugar amb el nivell de la marea;
com que ara ha baixat es pot anar per una passarel·la
lliscosa i patinant feta de pedres i fang.
És un patiment constant,
és una feixuga marxa
per arribar bufant
al cementiri pirata,
aquell turó de llibre i de màgia
pintat de verd sobre un mar de plata,
amb vistes al cel que ens amenaça amb la nit imminent
més paralitzadora i de negror tancada
sense lluna mi estels, tan sols amb núvols grisos volàtils
fets amb els vels d’aquella princesa malgaixa enamorada
d’un aventurer que navegant pels oceans va ser pirata.
Fruir allà dalt de les visions més clares,
volar per la llegenda i haver de tornar al món real
per aquell camí tenebrós fosc i relliscant, ai!,
després de visitar amb afany el famós cementiri pirata.
XII. L’arbre del viatger
Arreu, com un vano obert
ballant el seu brancam
lentament sota el cel en calma.
És l’arbre de dues dimensions,
fulles gegants de bananer
i vocació de cantimplora,
doncs emmagatzema al seu tronc aigua
per calmar així la set dels viatgers assedegats.
És el símbol de Air Madagascar,
i en créixer de est a oest,
també fa funció de brúixola vegetal.
XIII. Tana
És Tana la capital de Madagascar.
Ciutat interior, allunyada del mar,
seu ancestral del misteriós imperi malgaix.
Com una mina a cel obert,
extensa, no te l’acabes amb una llarga mirada.
Té desnivells, molts turons, barris de ciutat marginada,
cases amb jardí d’un passat colonial cansades de lluir,
algun palau de memòria tronada,
restaurants d’alta volada,
edificis moderns d’alçada desproporcionada
i llambordes destarotades per caure a les cantonades.
Parc mòbil envellit
i pudor de pixum a bafarades.
La misèria i la vida agermanades.
XIV. Queden al tinter
Els baobabs nans,
els baobabs gegants,
les beines de la vainilla,
les orquídies florides petit comette,
la badia de Sant Agustí,
les cases amb rostre humà,
els camaleons de colors canviants,
la papallona nocturna més gran del món,
les diminutes plantes carnívores,
els ràpids blauets entre els manglars,
els abellerols que semblen pintats,
els zebús de presència constant,
els palafits al costat del mar,
la finestra geològica d’Isalo,
els cocoters, els rius i els llacs,
els pousse-pousse, transport de tracció personal
a l’estil més oriental,
els filets au poivre verd
avec frites sempre presents,
els cabassos i cistells de ràfia,
colors i textures, artesania en fusta,
la febre de l’or dels petits nous pobles del interior
amb mines de safirs estrenades fa poc,
les tortugues rescatades del consum humà,
l’aye aye estimat d’en Gerald Durrell,
i ses històries del “Rescat a Madagascar”.
I els minerals, i les libèl·lules, i tota mena de llangardaixos,
i les serps de colors safir i beril,
i el fang vermellós després de la pluja a ràfegues a la vora de l’oceà,
i les piragües per travessar a l’illa des Nattes per quatre rals,
i els bitllets d’ariarys bonics i amb franges brillants,
i les balenes que volen lluir els sortidors de dibuix d’infants,
i les llagostes que havies d’encarregar,
i les cerveses “Three horses”de mida familiar,
i les introduïdes espècies per cuinar
a un país ple d’espècies endèmiques a conservar.
Bosses de grans de pebre, clau, bastons de canyella i fals safrà,
sucre de canya amb extracte de vainilla i tota mena de sal.
Mel d’eucaliptus i buguenvíl·lies de tots els colors que es fan i es desfan,
i la flor de Pasqua de mida gegant i tots els verds que t’enlluernen,
i la desforestació de segles,
i el bosc primari, i el bosc secundari, i les lianes,
i un capvespre veient l’horitzó amb l’escala de colors
entre el bosc espinós,
i el bosc pluviós d’alguna reserva,
i aquells cocodrils del Nil introduïts ensenyant-nos les dents.
I un idioma de mots impronunciables per quilomètrics.
I uns barrets de disseny per les seves formes i additaments,
d’ús quotidià i elegància gràcil i extrema.
I uns mercats assortits amb ferros de forja,
fustes de palissandre,
fruites i hortalisses de nom misteriós,
filaments i grans i llegums i arrels i soques i pols
entre aliments i remeis màgics,
i sacs de carbó i feixos de llenya,
i roba apilada i eines pel camp i ampolles reomplertes de líquids estranys
com fluixos de fades, i amulets encantats.
I aranyes, i palmes i palmeres de totes menes i maneres.
I la Cascada de les Nimfes, màgia mineral amb decoració d’humitat vegetal.
XV. S’ha acabat
S’ha acabat el temps de la vainilla,
de jardins botànics pel carrer,
de cuques de llum amb la primera fosca,
d’un oceà que va i ve...
S’ha acabat buscar lèmurs pels brancams,
lesionar-te així les cervicals,
veure llurs equilibris i salts inversemblants
i els ulls tendres i incisius i interrogants.
S’ha acabat trepitjar (xop, xop)
la sorra tova que la marea abandona
i buscar petxines corals i alguna closca.
S’ha acabat sopar tant d’hora.
XVI. Reflexions post-viatgem
Surto al carrer i Barcelona està despintada.
Els colors, gastats, esvaïts, cansats, els hi manca intensitat;
pàl·lids i neutres els blaus del cel,
destenyits els abillaments i les pells i les cares de la gent.
Les mirades, sense propietaris.
Les expressions, ennuegades.
Músties les figures, arrossegades.
FI
(imatges que han aconseguit entitat lletrada )
Agost 2006
Isabel Barriel
I. Encís madagascariensis
Illa gegant,
seu d’espècies endèmiques,
flora i fauna espectacular,
barreja ètnica dels dos continents que uneix l’oceà,
i l’herència francesa: maigret du canard,
fromage i mousse au xocolat.
Llums voluminoses,
colors inversemblants,
matisos indescriptibles
i un vernís brillant de netedat.
Economia de subsistència,
subsistència humana de precarietat.
Vida tropical, ciclons, arbres màgics i gent amb dignitat.
II. Arbres
Imagina un paisatge amb volum i extens,
una estepa amb gramínies esgrogueïdes
i molts arbres esporàdics
amb troncs de patiments antics.
Carregats de dubtes alguns,
amb corbes que formen interrogants,
esvelts i sobris uns altres
que tallen perpendiculars l’horitzó,
baixos i esquifits alguns,
encongits per velles sequeres
o per un destí nefast.
Uns, amb fulles gegants.
D’altres, nus com la més crua veritat.
Imagina un paisatge que s’escapa cap el tard.
III. Costa del sud
Costa del sud, anant de Tulear a Ifaty,
poblats sobre la platja.
Cases vegetals, parets de fibra, sostre de palma,
nens i nenes pentinats pel vent,
arrebossats els cabells de sorra i sol,
cridaners petits coberts d’arena blanca.
Se sent que lluny,
allà a l’escull,
trenquen les onades
que arriben terribles i compassades.
Fons sonor, brogit marí,
remor de navegants i vells naufragis,
aigües braves de l’oceà Índic.
IV. Trencadís
Trencadís de miralls
mitges llunes escalonades,
corbes de nivell escapades dels mapes.
Arrossars omnipresents,
aigües per emmirallar els núvols del cel,
i atreure els martinets de plomes blanques.
V. Excursió nocturna
Per anar a veure animals només cal
una nit fosca a l’hemisferi austral,
un guia expert amb una lot gastada
i caminar per l’asfalt d’una carretera
llisa, negra i ben traçada.
A les laterals masses vegetals espesses
ens enfoca el guia ara un camaleó,
petit com el dit petit d’una mà humana,
ara una granota diminuta com l’ungla
del dit gran de la mà d’abans,
i un escarabat- girafa, i un insecte- pal
i els ulls rodons brillants i grans
dels lèmurs que ens estan mirant
des dels arbres més alts.
I rubrica el safari visual
la cua lluminosa d’un cometa celestial.
VI. Certes estampes
Certes estampes d’Alabama
es reprodueixen als carrers, als mercats
i a la costa d’aquesta illa africana.
Cossos elegants amb el ritme ficat al pas,
la pell de té, cafè o xocolata,
indumentària acolorida i variada,
barret afavoridor de palla
i el somriure acollidor a la cara.
I l’activitat en calma no para.
VII. Orquídies
Agost, hivern a l’hemisferi sud,
poca floració encara,
que fins la primavera no esclata.
Pengen dels troncs les orquídies.
Algunes, endèmiques.
Com la orquídia negra madagascariensis,
de color lila, planta epífita.
VIII. Postres
Banana nature,
banana flambeé,
banana caramel.
Ananàs nature,
ananàs flambeé,
ananàs caramel.
Dubtes i combinatòria
a l’hora de les postres
d’aquells menús afrancesats
que ens oferia en Ferdinand.
IX. Recordar una albada
Recordar una albada entre les boires,
capes espesses de buit jugant a amagar figures,
estratègia d’uns escacs dissenyats per la il·luminació
quan la bellesa matina i tot el voltant esdevé imatge de miratge...
Recordar els rostres de la rodalia,
amb expressions de cansament i d’alegria
portant al mercat tota, tota la collita:
alls relligats fent rams penjats de canyes,
tomàquets vermells diminuts dins de cabassos,
pebrots i indiscriminades verdures,
sacs d’arròs, d’herbes, de carbó,
fustes i troncs de totes mides...
I mentre desfilen persones i carretons,
desfilen pel camins i pels ponts a la distància més immediata,
lluny, molt lluny apareixen roques- muntanya de gran alçada
i a l’entremig, ni al fons ni al primer pla,
arbres com fantasmes i cases de fades entre capes ennuvolades.
La distància pren identitat,
la llum dona volum a qualsevol aparició,
tot sembla real dins d’un somni del que, tal vegada,
com que és tant d’hora, encara he de despertar.
X. Pel Canal de Pangalanes
Sortim del Palmarium navegant pel llac
quiet, tranquil, flotant.
I arribem al canal on l’estètica levita
silenciosa, calmada i sublim
feta llum entre l’aigua
i un cel de tarda transparent, infinit.
I la vegetació flotant s’apodera del canal
per posar un toc amb ses flors de color malva.
XI. Cementiri pirata a l’illa de Sainte Marie
El món vegetal s’ha fet jardí a l’illa,
no mancaran mai
flors als sepulcres dels pirates
i ses làpides ennegrides per segles d’humitat
contemplaran amb placidesa verdors vegetals.
Ens empeny l’ultima llum del dia
en fer la luctuosa i majestuosa visita,
el risc de foscor imminent ens posa pressa a les passes:
hem de jugar amb el nivell de la marea;
com que ara ha baixat es pot anar per una passarel·la
lliscosa i patinant feta de pedres i fang.
És un patiment constant,
és una feixuga marxa
per arribar bufant
al cementiri pirata,
aquell turó de llibre i de màgia
pintat de verd sobre un mar de plata,
amb vistes al cel que ens amenaça amb la nit imminent
més paralitzadora i de negror tancada
sense lluna mi estels, tan sols amb núvols grisos volàtils
fets amb els vels d’aquella princesa malgaixa enamorada
d’un aventurer que navegant pels oceans va ser pirata.
Fruir allà dalt de les visions més clares,
volar per la llegenda i haver de tornar al món real
per aquell camí tenebrós fosc i relliscant, ai!,
després de visitar amb afany el famós cementiri pirata.
XII. L’arbre del viatger
Arreu, com un vano obert
ballant el seu brancam
lentament sota el cel en calma.
És l’arbre de dues dimensions,
fulles gegants de bananer
i vocació de cantimplora,
doncs emmagatzema al seu tronc aigua
per calmar així la set dels viatgers assedegats.
És el símbol de Air Madagascar,
i en créixer de est a oest,
també fa funció de brúixola vegetal.
XIII. Tana
És Tana la capital de Madagascar.
Ciutat interior, allunyada del mar,
seu ancestral del misteriós imperi malgaix.
Com una mina a cel obert,
extensa, no te l’acabes amb una llarga mirada.
Té desnivells, molts turons, barris de ciutat marginada,
cases amb jardí d’un passat colonial cansades de lluir,
algun palau de memòria tronada,
restaurants d’alta volada,
edificis moderns d’alçada desproporcionada
i llambordes destarotades per caure a les cantonades.
Parc mòbil envellit
i pudor de pixum a bafarades.
La misèria i la vida agermanades.
XIV. Queden al tinter
Els baobabs nans,
els baobabs gegants,
les beines de la vainilla,
les orquídies florides petit comette,
la badia de Sant Agustí,
les cases amb rostre humà,
els camaleons de colors canviants,
la papallona nocturna més gran del món,
les diminutes plantes carnívores,
els ràpids blauets entre els manglars,
els abellerols que semblen pintats,
els zebús de presència constant,
els palafits al costat del mar,
la finestra geològica d’Isalo,
els cocoters, els rius i els llacs,
els pousse-pousse, transport de tracció personal
a l’estil més oriental,
els filets au poivre verd
avec frites sempre presents,
els cabassos i cistells de ràfia,
colors i textures, artesania en fusta,
la febre de l’or dels petits nous pobles del interior
amb mines de safirs estrenades fa poc,
les tortugues rescatades del consum humà,
l’aye aye estimat d’en Gerald Durrell,
i ses històries del “Rescat a Madagascar”.
I els minerals, i les libèl·lules, i tota mena de llangardaixos,
i les serps de colors safir i beril,
i el fang vermellós després de la pluja a ràfegues a la vora de l’oceà,
i les piragües per travessar a l’illa des Nattes per quatre rals,
i els bitllets d’ariarys bonics i amb franges brillants,
i les balenes que volen lluir els sortidors de dibuix d’infants,
i les llagostes que havies d’encarregar,
i les cerveses “Three horses”de mida familiar,
i les introduïdes espècies per cuinar
a un país ple d’espècies endèmiques a conservar.
Bosses de grans de pebre, clau, bastons de canyella i fals safrà,
sucre de canya amb extracte de vainilla i tota mena de sal.
Mel d’eucaliptus i buguenvíl·lies de tots els colors que es fan i es desfan,
i la flor de Pasqua de mida gegant i tots els verds que t’enlluernen,
i la desforestació de segles,
i el bosc primari, i el bosc secundari, i les lianes,
i un capvespre veient l’horitzó amb l’escala de colors
entre el bosc espinós,
i el bosc pluviós d’alguna reserva,
i aquells cocodrils del Nil introduïts ensenyant-nos les dents.
I un idioma de mots impronunciables per quilomètrics.
I uns barrets de disseny per les seves formes i additaments,
d’ús quotidià i elegància gràcil i extrema.
I uns mercats assortits amb ferros de forja,
fustes de palissandre,
fruites i hortalisses de nom misteriós,
filaments i grans i llegums i arrels i soques i pols
entre aliments i remeis màgics,
i sacs de carbó i feixos de llenya,
i roba apilada i eines pel camp i ampolles reomplertes de líquids estranys
com fluixos de fades, i amulets encantats.
I aranyes, i palmes i palmeres de totes menes i maneres.
I la Cascada de les Nimfes, màgia mineral amb decoració d’humitat vegetal.
XV. S’ha acabat
S’ha acabat el temps de la vainilla,
de jardins botànics pel carrer,
de cuques de llum amb la primera fosca,
d’un oceà que va i ve...
S’ha acabat buscar lèmurs pels brancams,
lesionar-te així les cervicals,
veure llurs equilibris i salts inversemblants
i els ulls tendres i incisius i interrogants.
S’ha acabat trepitjar (xop, xop)
la sorra tova que la marea abandona
i buscar petxines corals i alguna closca.
S’ha acabat sopar tant d’hora.
XVI. Reflexions post-viatgem
Surto al carrer i Barcelona està despintada.
Els colors, gastats, esvaïts, cansats, els hi manca intensitat;
pàl·lids i neutres els blaus del cel,
destenyits els abillaments i les pells i les cares de la gent.
Les mirades, sense propietaris.
Les expressions, ennuegades.
Músties les figures, arrossegades.
FI
domingo, abril 23, 2006
Armènia
PRIMER TAST D’ARMÈNIA
I Albercocs
Arbres en flor,
rosa sobre verd,
lleu el gris dels troncs.
Enrederida primavera,
mare gestora dels fruits.
Creixeran els albercocs,
madurant sota el sol de foc,
pell de vellut, gradient de color,
paradigma de la dolçor,
fruita a l’abast de tots...
Abunden assecats al mercat,
hi ha arreu melmelada per a tot l’any.
Atorga l’albercoc
a la bandera el seu color
i al plomatge d’aquells ocells
i a les galtes dels nens
i als sabons i gels
i al capvespre del cel.
II Costums, ritus, cerimònies i rituals
Beneir la sal.
Formular un desig callat
i travessar la soca foradada de l’arbre gegant
perquè es faci el desig realitat.
Formular un desig callat
i lligar un mocador a la branca d’un arbust
perquè es faci el desig realitat.
Formular un desig callat
i alliberar un colom tot mirant a l’Ararat
perquè es faci el desig realitat.
Formular un desig callat
i encabir pedres des de lluny a la roca amb forats
perquè es faci el desig realitat.
Als indrets sagrats.
Als recintes dels monestirs.
Costums ancestrals
més antigues que el record.
III Genocidi, diàspora, extermini…
Reduïren el territori
més no la dignitat.
Reduïren la població
més mai la identitat.
IV Llac Sevan
Llac Sevan de transparències
llac eteri quasi cel
color absent al paisatge
neu als cims del voltant
sota una brisa refrescant.
V Llar
Un piano a cada casa,
finestres al jardí,
puntes a les cortines
fruiters florits,
-plaer per les abelles del rusc veí -,
un forn d’argila a terra
per coure el pa de nom lavash.
I el record present dels avantpassats.
VI Nagorno Karavakh
Bufetada a tota la humanitat,
lluites ètniques massa recents,
trets de verí a Nagorno Karavakh.
Ven espelmes i postals
al quiosc de l’església reconstruïda,
relata amb veu cansada el seu dolor vital
i la metralla encara incrustada a la carn
punts negres visibles a la cara i a un braç
Van matar el seu marit,
van volar un ull i l’oïda de la filla de sis anys.
Ara en fa quinze i ho explica just aquí,
sempre ho explicarà,
avui, ahir i demà ho explicarà.
VII Observatori astronòmic
Pedres poderoses
seu de líquens immortals.
Segles d’oblit,
pàtina de temps immemorial.
Làpides eternes.
Mirador del firmament.
Observatori astronòmic
per contemplar l’or crepuscular
mig amagat per un núvol de pas.
VIII Tènue
El blau del cel,
i el color dels llacs,
les cases a les ciutats
i els sostres metal·litzats
no tenen gaire intensitat:
la calma cromàtica
els ha envernissat.
Tènue cada to,
només destaca al paisatge
el color de cada flor
que atorga als fruiters
entitat arbòria de debò:
blanc nítid a les pomeres
rosa pàl·lid als albercoquers,
rosa intens als presseguers
i el verd jove de borrons i fulles
a tota la resta d’arbres
que poblen aquelles valls.
Tènue cada to,
només destaca al paisatge
el color de cada flor.
“Un poble que no vol morir
viurà per sempre.”
Són d’origen armeni:
Charles Aznavour
Silvie Vartan
Cher
William Saroyan,
tres milions que habiten Armènia
i cinc milions d'exiliats pel món.
SEGON TAST D’ARMÈNIA
I Cims caucasians
Neu als cims caucasians
més enllà dels cúmuls de lava,
més enllà dels tubs de basalt.
Quina enveja volar amb l’estil de l’aufrany!
Veure el panorama sense gent al voltant
ocupant l’espai que a l’aire pertany.
I contemplar amb visió zenital
neu als cims caucasians
mes enllà del cúmuls de lava,
més enllà dels tubs de basalt.
I mirar com circula fent esses,
sobre els forats de l’asfalt
un bus amb seients d’humanitat...
II Indrets (temples i monestirs)
Indrets santificats per la màgia,
paisatges de privilegi
amb autonomia estètica.
A prop sempre un rierol
accelerat per la neu que es desgela:
aigües grises fetes de pressa
i escuma blanca saltant herbes i pedres.
I la litúrgia cantada
per veus envoltades
d’una acústica magistral
que sona a vigília pasqual,
a ofici ancestral,
a cor celestial,
a cant gregorià,
a cerimònia virtual
hereva d’un ritus pagà.
Són els temples dels primers cristians
de l’església Armènia
(la primera del rang).
Sencers
malgrat la intempèrie,
malgrat els atacs,
malgrat les batalles
i els terratrèmols d’abans...
Pedres humides, columnes gegants
cúpules altes amb claraboia central,
altars elevats per presentar els rituals,
tombes a terra de monjos i sants
i el sol que entra per les finestres
estretes per qualsevol costat.
Monestirs elevats,
protegits per la muntanya
a redós de les tempestes,
antics, amb la història incrustada.
Creus de mil formes
gravades als murs
contemplen els segles
les foscors i les llums.
III Sopar
Taula de luxe,
sopar senyorial
a una casa de camp.
Estovalles blanques
amb plats destacats
pel colors de la menja,
per sa varietat,
pel luxe visual...
Formatges casolans,
amanides de verdures fines
distribuïdes amb art,
un tast d’embotits fumats,
làmines de farina fregida farcides d’espinacs,
i d’altres coses delicades per anar picant.
Les paneres assortides amb pa negre i pa blanc
i també amb el doblegat lavash
donen l’entrada al segon plat:
pilotes de carn
sobre un llit d’un ben cuinat blat.
Vi de la terra,
bouquet especial,
i les postres de la cuinera.
IV Picnic
I a l’endemà del generós sopar
dinem de picnic a la vora d’un llac
tot el que ahir ens va sobrar
després de fruir i passejar
sota una fageda d’allà.
V Diumenge de Rams a Yerevan
Corones vegetals
porta la gent al cap
i branques i flors a les mans.
Entren, surten i tornen a entrar
amb espelmes i rams a les mans,
la porta de l’església és un no parar.
Mudats es fan fotos
infants, avis i grans
sota el sol de migdia
el diumenge de Rams.
VI Idiomes
Trenta i escaig son les lletres
de l’alfabet armeni modern,
molts més són els sons
i críptic el seu traç misteriós
Traduccions creuades
segons les jugades,
armeni- rus- anglès- castellà- català,
rus- anglès- armeni- català- castellà,
castellà- armeni- anglès- rus- català,
un popurri de mots,
embolic d’expressions...
VII Aeroflot
A bord de la flota soviètica
veiem els avions clònics,
encongits, plens i envellits.
Només els seients de la fila dinou
permeten viatjar amb amplitud.
VIII Sóc analfabeta, no sé llegir això:
ԵՐԿՈԻ ԽՈՍՔ
«Սասունցի Դավիթ» էպոսի առաջին համահավաք բնագիրը կազմվել է 1939ին՝ նրա 1000–ամյակի տոնակատարության նախօրեին: Սույն աշխատւթյունը էպոսի համահավաք բնագիրը կազմելու երկրորդ փորձն է, որի համար 1936, 1944 և 1951 թթ. երեք գրքերում հրապարակված 53 պատումից բացի, հիմք են ծաոայել նաև 1977, 1979 թթ. առանձին ժողովածուներով հրապարակված ու բանահյուսական արխիվներում պահպնվող նորաահայտ պատումները, որոնց թիվն անցնում է քաոասունից: Ի տարբերություն մեր նախորդների, նոր համահավաքը կազմել ենք ավելի քան հարյուր պատումի հիման վրա:Եվ եթե նկատի ունենանք, որ յուրաքանչյուր պատում, իբրև էպոսի բնագիր, իր հետ մի նոր երանգ, մի նոր գիծ բերելով, հարստացնում է էպոսի աշխարհը, խորացնում նրա գաղափարախոասթյունն ու այն կրող կերպարների բնութագիրը, ապա պարզ կդաոնա, թե քաոասունյոթ նորահայտ պատումը որքան է ընդարձակել էպոսը՝ պատմական իրականության համապարփակ ընդգրկման, կերպարների աոավել կատարյալ կերտման և ընդհանրապես գեղարվեստական ձևերի անհատնում բազմազանության աոումներով
IX Ovella tossuda
Voltes i més voltes,
voltes i més voltes
de l’ovella tossuda
al voltant de l’església
amb els amos estirant
de la llana molsuda.
És un ritual
d’abans el sacrifici pasqual.
Ningú hi repara,
és allà un costum habitual.
Tercer tast d’Armènia
País de mil fonts,
de cultura i d’olors,
territori confós
de fronteres canviants
èxodes i horrors...
I Passeig per la capital
Cervesa a temperatura del temps,
màniga curta a migdia
i de nit un jersei
per seure a una terrassa de luxe
i veure la lluna il·luminar el carrer
mentre es va aturant el passeig de la gent
a Yerevan, al seu barri elegant.
Vist el bulevard
i la plaça central
i la gran catedral
i el mercat del menjar
i el museu d’història
i el dels manuscrits pintats
i les botigues, bars i els restaurants
i el mercat Vernissage,
(artesania i fusta,
catifes, brodats,
pintures i antiguitats),
ja només queda arxivar
les imatges d’una ciutat
que ensenya avingudes gegants,
cases rosades de grans dimensions
i els caos urbanístic ocult a les illes,
als carrers i passatges del suburbis,
i a la memòria dels habitants
amb tota la dignitat que els hi permet
el genocidi sofert.
II Paisatge rural
Poble de muntanya,
flaire de fems,
florits els fruiters,
ases pels carrers...
I un home d’allà
s’aboca a la font
mentre ens sent parlar
quan ens hi apropem,
i aixecant el cap
ens mira amb afany
i crida somrient
amb un bon accent
el nom del poeta
que segur llegeix:
-Garcia Lorcaaaaaaaaa!
III Fronteres
Valls i barrancs
a ambdós costats
mentre circulem
vers la frontera turca,
tancada fa temps
per sempre més.
La vigilen soldats,
la vigila la guàrdia
per la banda armènia
i per la banda turca,
tots la vigilen.
Ens creuem circulant
camions iranians,
és Iran país amic
amb transit de pas,
frontera oberta
i ajuda mútua total.
IV Escola de primària
Passadissos i aules
i les escales
per canviar de pis.
Totes iguals són les aules,
només tenen les taules,
parets nues i fred,
una pissarra verd
i aquella estufa de llenya.
La ràtio d’alumnes és baixa,
la llum interior escassa
però a cada mirada
hi ha un bri d’esperança.
És el silenci present
entre els alumnes,
mestres, llibres i quaderns,
i la intrusió dels turistes.
I ja a la porta de fora
tenint el pati a la vora
la directora ens somriu
amb expressió encantadora,
ensenyant la dent d’or
sa qualitat organitzadora
i el seu vestit passat de moda.
V Impactes a les façanes
Lluites fratricides
han deixat empremta
als edificis i a la terra,
dins de la gent
i entre les pedres.
VI Ni platja ni costa ni mar ni oceà
Blau a les mirades,
a la vista dels que van ser expulsats,
a la vora de la comunitat de Marsella,
a la vida i la feina de l’Aram,
protagonista armeni de la novel·la
que na M. Àngels Anglada ens ha legat.
Compendi de lluita i supervivència,
d’atzar, història, cultura i sal.
Mots d’alçada d'una obra punyent
documentada sencera sincera i profunda,
peça imprescindible
al puzle del nostre coneixement.
Són també d'origen armeni:
Khachaturian, el compositor,
Agassi el tennista,
Gulbenkian, empresari,
Alain Prost, campió de Formula 1,
Gary Kasparov
i milions i milions.
IBM, abril 2006
I Albercocs
Arbres en flor,
rosa sobre verd,
lleu el gris dels troncs.
Enrederida primavera,
mare gestora dels fruits.
Creixeran els albercocs,
madurant sota el sol de foc,
pell de vellut, gradient de color,
paradigma de la dolçor,
fruita a l’abast de tots...
Abunden assecats al mercat,
hi ha arreu melmelada per a tot l’any.
Atorga l’albercoc
a la bandera el seu color
i al plomatge d’aquells ocells
i a les galtes dels nens
i als sabons i gels
i al capvespre del cel.
II Costums, ritus, cerimònies i rituals
Beneir la sal.
Formular un desig callat
i travessar la soca foradada de l’arbre gegant
perquè es faci el desig realitat.
Formular un desig callat
i lligar un mocador a la branca d’un arbust
perquè es faci el desig realitat.
Formular un desig callat
i alliberar un colom tot mirant a l’Ararat
perquè es faci el desig realitat.
Formular un desig callat
i encabir pedres des de lluny a la roca amb forats
perquè es faci el desig realitat.
Als indrets sagrats.
Als recintes dels monestirs.
Costums ancestrals
més antigues que el record.
III Genocidi, diàspora, extermini…
Reduïren el territori
més no la dignitat.
Reduïren la població
més mai la identitat.
IV Llac Sevan
Llac Sevan de transparències
llac eteri quasi cel
color absent al paisatge
neu als cims del voltant
sota una brisa refrescant.
V Llar
Un piano a cada casa,
finestres al jardí,
puntes a les cortines
fruiters florits,
-plaer per les abelles del rusc veí -,
un forn d’argila a terra
per coure el pa de nom lavash.
I el record present dels avantpassats.
VI Nagorno Karavakh
Bufetada a tota la humanitat,
lluites ètniques massa recents,
trets de verí a Nagorno Karavakh.
Ven espelmes i postals
al quiosc de l’església reconstruïda,
relata amb veu cansada el seu dolor vital
i la metralla encara incrustada a la carn
punts negres visibles a la cara i a un braç
Van matar el seu marit,
van volar un ull i l’oïda de la filla de sis anys.
Ara en fa quinze i ho explica just aquí,
sempre ho explicarà,
avui, ahir i demà ho explicarà.
VII Observatori astronòmic
Pedres poderoses
seu de líquens immortals.
Segles d’oblit,
pàtina de temps immemorial.
Làpides eternes.
Mirador del firmament.
Observatori astronòmic
per contemplar l’or crepuscular
mig amagat per un núvol de pas.
VIII Tènue
El blau del cel,
i el color dels llacs,
les cases a les ciutats
i els sostres metal·litzats
no tenen gaire intensitat:
la calma cromàtica
els ha envernissat.
Tènue cada to,
només destaca al paisatge
el color de cada flor
que atorga als fruiters
entitat arbòria de debò:
blanc nítid a les pomeres
rosa pàl·lid als albercoquers,
rosa intens als presseguers
i el verd jove de borrons i fulles
a tota la resta d’arbres
que poblen aquelles valls.
Tènue cada to,
només destaca al paisatge
el color de cada flor.
“Un poble que no vol morir
viurà per sempre.”
Són d’origen armeni:
Charles Aznavour
Silvie Vartan
Cher
William Saroyan,
tres milions que habiten Armènia
i cinc milions d'exiliats pel món.
SEGON TAST D’ARMÈNIA
I Cims caucasians
Neu als cims caucasians
més enllà dels cúmuls de lava,
més enllà dels tubs de basalt.
Quina enveja volar amb l’estil de l’aufrany!
Veure el panorama sense gent al voltant
ocupant l’espai que a l’aire pertany.
I contemplar amb visió zenital
neu als cims caucasians
mes enllà del cúmuls de lava,
més enllà dels tubs de basalt.
I mirar com circula fent esses,
sobre els forats de l’asfalt
un bus amb seients d’humanitat...
II Indrets (temples i monestirs)
Indrets santificats per la màgia,
paisatges de privilegi
amb autonomia estètica.
A prop sempre un rierol
accelerat per la neu que es desgela:
aigües grises fetes de pressa
i escuma blanca saltant herbes i pedres.
I la litúrgia cantada
per veus envoltades
d’una acústica magistral
que sona a vigília pasqual,
a ofici ancestral,
a cor celestial,
a cant gregorià,
a cerimònia virtual
hereva d’un ritus pagà.
Són els temples dels primers cristians
de l’església Armènia
(la primera del rang).
Sencers
malgrat la intempèrie,
malgrat els atacs,
malgrat les batalles
i els terratrèmols d’abans...
Pedres humides, columnes gegants
cúpules altes amb claraboia central,
altars elevats per presentar els rituals,
tombes a terra de monjos i sants
i el sol que entra per les finestres
estretes per qualsevol costat.
Monestirs elevats,
protegits per la muntanya
a redós de les tempestes,
antics, amb la història incrustada.
Creus de mil formes
gravades als murs
contemplen els segles
les foscors i les llums.
III Sopar
Taula de luxe,
sopar senyorial
a una casa de camp.
Estovalles blanques
amb plats destacats
pel colors de la menja,
per sa varietat,
pel luxe visual...
Formatges casolans,
amanides de verdures fines
distribuïdes amb art,
un tast d’embotits fumats,
làmines de farina fregida farcides d’espinacs,
i d’altres coses delicades per anar picant.
Les paneres assortides amb pa negre i pa blanc
i també amb el doblegat lavash
donen l’entrada al segon plat:
pilotes de carn
sobre un llit d’un ben cuinat blat.
Vi de la terra,
bouquet especial,
i les postres de la cuinera.
IV Picnic
I a l’endemà del generós sopar
dinem de picnic a la vora d’un llac
tot el que ahir ens va sobrar
després de fruir i passejar
sota una fageda d’allà.
V Diumenge de Rams a Yerevan
Corones vegetals
porta la gent al cap
i branques i flors a les mans.
Entren, surten i tornen a entrar
amb espelmes i rams a les mans,
la porta de l’església és un no parar.
Mudats es fan fotos
infants, avis i grans
sota el sol de migdia
el diumenge de Rams.
VI Idiomes
Trenta i escaig son les lletres
de l’alfabet armeni modern,
molts més són els sons
i críptic el seu traç misteriós
Traduccions creuades
segons les jugades,
armeni- rus- anglès- castellà- català,
rus- anglès- armeni- català- castellà,
castellà- armeni- anglès- rus- català,
un popurri de mots,
embolic d’expressions...
VII Aeroflot
A bord de la flota soviètica
veiem els avions clònics,
encongits, plens i envellits.
Només els seients de la fila dinou
permeten viatjar amb amplitud.
VIII Sóc analfabeta, no sé llegir això:
ԵՐԿՈԻ ԽՈՍՔ
«Սասունցի Դավիթ» էպոսի առաջին համահավաք բնագիրը կազմվել է 1939ին՝ նրա 1000–ամյակի տոնակատարության նախօրեին: Սույն աշխատւթյունը էպոսի համահավաք բնագիրը կազմելու երկրորդ փորձն է, որի համար 1936, 1944 և 1951 թթ. երեք գրքերում հրապարակված 53 պատումից բացի, հիմք են ծաոայել նաև 1977, 1979 թթ. առանձին ժողովածուներով հրապարակված ու բանահյուսական արխիվներում պահպնվող նորաահայտ պատումները, որոնց թիվն անցնում է քաոասունից: Ի տարբերություն մեր նախորդների, նոր համահավաքը կազմել ենք ավելի քան հարյուր պատումի հիման վրա:Եվ եթե նկատի ունենանք, որ յուրաքանչյուր պատում, իբրև էպոսի բնագիր, իր հետ մի նոր երանգ, մի նոր գիծ բերելով, հարստացնում է էպոսի աշխարհը, խորացնում նրա գաղափարախոասթյունն ու այն կրող կերպարների բնութագիրը, ապա պարզ կդաոնա, թե քաոասունյոթ նորահայտ պատումը որքան է ընդարձակել էպոսը՝ պատմական իրականության համապարփակ ընդգրկման, կերպարների աոավել կատարյալ կերտման և ընդհանրապես գեղարվեստական ձևերի անհատնում բազմազանության աոումներով
IX Ovella tossuda
Voltes i més voltes,
voltes i més voltes
de l’ovella tossuda
al voltant de l’església
amb els amos estirant
de la llana molsuda.
És un ritual
d’abans el sacrifici pasqual.
Ningú hi repara,
és allà un costum habitual.
Tercer tast d’Armènia
País de mil fonts,
de cultura i d’olors,
territori confós
de fronteres canviants
èxodes i horrors...
I Passeig per la capital
Cervesa a temperatura del temps,
màniga curta a migdia
i de nit un jersei
per seure a una terrassa de luxe
i veure la lluna il·luminar el carrer
mentre es va aturant el passeig de la gent
a Yerevan, al seu barri elegant.
Vist el bulevard
i la plaça central
i la gran catedral
i el mercat del menjar
i el museu d’història
i el dels manuscrits pintats
i les botigues, bars i els restaurants
i el mercat Vernissage,
(artesania i fusta,
catifes, brodats,
pintures i antiguitats),
ja només queda arxivar
les imatges d’una ciutat
que ensenya avingudes gegants,
cases rosades de grans dimensions
i els caos urbanístic ocult a les illes,
als carrers i passatges del suburbis,
i a la memòria dels habitants
amb tota la dignitat que els hi permet
el genocidi sofert.
II Paisatge rural
Poble de muntanya,
flaire de fems,
florits els fruiters,
ases pels carrers...
I un home d’allà
s’aboca a la font
mentre ens sent parlar
quan ens hi apropem,
i aixecant el cap
ens mira amb afany
i crida somrient
amb un bon accent
el nom del poeta
que segur llegeix:
-Garcia Lorcaaaaaaaaa!
III Fronteres
Valls i barrancs
a ambdós costats
mentre circulem
vers la frontera turca,
tancada fa temps
per sempre més.
La vigilen soldats,
la vigila la guàrdia
per la banda armènia
i per la banda turca,
tots la vigilen.
Ens creuem circulant
camions iranians,
és Iran país amic
amb transit de pas,
frontera oberta
i ajuda mútua total.
IV Escola de primària
Passadissos i aules
i les escales
per canviar de pis.
Totes iguals són les aules,
només tenen les taules,
parets nues i fred,
una pissarra verd
i aquella estufa de llenya.
La ràtio d’alumnes és baixa,
la llum interior escassa
però a cada mirada
hi ha un bri d’esperança.
És el silenci present
entre els alumnes,
mestres, llibres i quaderns,
i la intrusió dels turistes.
I ja a la porta de fora
tenint el pati a la vora
la directora ens somriu
amb expressió encantadora,
ensenyant la dent d’or
sa qualitat organitzadora
i el seu vestit passat de moda.
V Impactes a les façanes
Lluites fratricides
han deixat empremta
als edificis i a la terra,
dins de la gent
i entre les pedres.
VI Ni platja ni costa ni mar ni oceà
Blau a les mirades,
a la vista dels que van ser expulsats,
a la vora de la comunitat de Marsella,
a la vida i la feina de l’Aram,
protagonista armeni de la novel·la
que na M. Àngels Anglada ens ha legat.
Compendi de lluita i supervivència,
d’atzar, història, cultura i sal.
Mots d’alçada d'una obra punyent
documentada sencera sincera i profunda,
peça imprescindible
al puzle del nostre coneixement.
Són també d'origen armeni:
Khachaturian, el compositor,
Agassi el tennista,
Gulbenkian, empresari,
Alain Prost, campió de Formula 1,
Gary Kasparov
i milions i milions.
IBM, abril 2006
lunes, enero 30, 2006
Nàpols i la costa amalfitana
Nàpols i la costa amalfitana
sota la pluja quotidiana
(hivern 2005/06)
I. Nàpols
No tenia la ciutat més històries per amagar,
tot era estampat a l’enreixat urbà
d’aquell cementiri de paraigües.
Cada racó un mirall d’esdeveniments,
cada cantonada un lloc per explorar,
cada llamborda un desequilibri,
cada plaça una excavació,
cada palau un luxe antic,
cada passeig un seguit d’aturades,
cada església una lliçó d’art,
cada jornada un munt de xàfecs,
cada pas moltes mirades,
cada barri una sorpresa,
cada dia il·limitada feina,
cada nit una fosca exhalació,
i a l’endemà, tornar a començar.
II. Sulfatares
Fuma la Terra
de manera extrema.
Treu fum per molts forats
malgrat la llei antitabac.
Fumaroles a cel obert
i una sauna de fa temps.
Sulfatares, olor d’infern.
III. Bressol de naixements
Al lloc del naixement dels Naixements
aprofiten els espais més adients
per ubicar-ne els micro- mons dels pessebres :
Les fonts del mig la plaça,
el passadís de les sagristies,
qualsevol capella d’una església,
i fins i tot una corba de la carretera,
al petit penya-segat rocós de la vorera.
I entre les innombrables botigues d’antiguitats
és fàcil anar trobant figures de totes mides,
a la ciutat un museu especialitzat,
i comerços monogràfics amb normalitat
entre clarianes ocupades per estols de visitants.
Bressol de naixements.
IV. Contrastos tèrmics
Vesuvi, volcà nevat,
cor i con,
con de terra congelada,
cor d’antiga erupció
de la lava en ebullició.
Veure’l des del tren,
fer-me’l meu a distància...
I a la vesprada,
entrar a la gelateria napolitana
al barri del Castell de Sant Elm,
desprès de veure la badia a l’hora d’entrellum...
Temperatura ambient a zero graus
per seguir passejant pel carrer llepant el cucurutxo.
Guants, gorra bufanda
i un gelat de xocolata i avellana
per recuperar l’energia del turista,
imprescindible cada dia per seguir guaitant.
el detall d’un paisatge gran.
V. Panorama
Esgarrapa el cel cada muntanya
i barreja la boira els contorns
mentre el mar amaga
els naufragis dels morts…
Majestuós el panorama,
sublims els núvols esculpits.
I massa curt el dia de llum solar.
VI. La costa amalfitana
Passejar tranquil·la la mirada
per la costa amalfitana
sota els vents, a l’ull de la tempesta,
rebent una pluja beneïda per la llum crepuscular
eterna d’una llarga tarda de judici final.
I entrar amb la foscor màgica a Ravello,
batallar contra les forces celestials
contemplant allà baix el mar mogut
sota la torre italiana de qui sap quan
que s’ubica a una cantonada de la plaça més gran...
Respirar humitat de gotes d’aigua que fan mal,
ficar els peus als inevitables basalts
mentre suren a l’ambient retalls de luxe cultural:
el festival anual de música internacional,
i la memòria presencial dels mites d’antologia...
Grieg, Ibsen, Caruso, John Steinberg
sobreviuen per les parets d’Amalfi, Ravello i Positano.
I un ambient literari regalat.
VII. Sibil·la
Passadís gòtic de l’antiguitat,
parets i sostres de grans lloses,
lloc on la Sibil.la endevinava
el futur dels visitants…
O els visitants del futur?
I des de dins del passadís
somiar que en sortir
es veu el mar i una illa al davant
entre els versos de Virgili.
I que el somni d’immediat
devingui realitat!
VIII. Capri
Anar a Capri és penetrar
en un habitat ideal.
És un mapa a escala humana,
és una illa per caminar,
un paisatge de muntanya,
que cau de sobte al mar.
Està el cel a tocar
i és la costa retallada
un paradís per navegar.
Evidències de tots el segles.
Als carrerons, el luxe quotidià.
Els jardins, mediterranis.
Les cases, per instal·lar-se ja...
Un somni a l’abast?
No és pas el cas!
I el palau imperial de Tiberi,
que contempla des del cim
les harmonies del desnivell
i les ruïnes de la història.
IX. Flora
Roures, pins, xiprers,
llimoners i tarongers
emmarcats per la flor de l’atzavara.
Margallons entre falgueres,
malva-rosa amb aroma de llima
fugint de les tanques del jardins...
I el mar, entre esculls i farallons.
I un cel gris fins al infinit.
X. Concerto di capo d’anno
Començar l’any sentint Strauss
a la basílica romànica d’Amalfi
sembla un fet de bon auguri.
Caminar després per la ciutat,
tota port i catedral,
que va ostentar la capital
de la República Amalfitana.
Dinar productes del mar
sota una cúpula medieval...
I seguir pels carrerons
respirant l’ambient intemporal
de la història napolitana.
XI. Territori luxós
Territori luxós,
palaus d’intenses lluminàries.
pèrgoles jardins i miradors.
Soledat de grans senyors,
batejada amb el silenci del lleure etern.
Parafernàlia arquitectònica
ubicada a un paradís natural
amb precisió mil·limetrada.
I vents de mar.
I illots aïllats.
I les sirenes ja absents...
XII. Pompeia
El Vesuvi presidí el final de la ciutat sencera;
ara és tot un decorat d’estil molt pompeià,
columnes, atris i murs de palaus,
les tavernes i el mercat,
cases nobles, mòmies calcificades,
mosaics per il·lustrar llibres de regal,
els teatres per actuar.
I els carrers tal qual.
Un dia silenciós gairebé fosc (avui)
em remet als crits més estorats (ahir)
d’uns habitants atrapats per l’erupció:
Una falla a moltes vides,
un final inesperat.
Un adéu per sempre,
moltes morts sense comiat.
Un escenari per especular,
ambient de novel·les romàntiques,
decorat per films realistes,
i d’històries de romans.
Isabel Barriel
Gener 2006
sota la pluja quotidiana
(hivern 2005/06)
I. Nàpols
No tenia la ciutat més històries per amagar,
tot era estampat a l’enreixat urbà
d’aquell cementiri de paraigües.
Cada racó un mirall d’esdeveniments,
cada cantonada un lloc per explorar,
cada llamborda un desequilibri,
cada plaça una excavació,
cada palau un luxe antic,
cada passeig un seguit d’aturades,
cada església una lliçó d’art,
cada jornada un munt de xàfecs,
cada pas moltes mirades,
cada barri una sorpresa,
cada dia il·limitada feina,
cada nit una fosca exhalació,
i a l’endemà, tornar a començar.
II. Sulfatares
Fuma la Terra
de manera extrema.
Treu fum per molts forats
malgrat la llei antitabac.
Fumaroles a cel obert
i una sauna de fa temps.
Sulfatares, olor d’infern.
III. Bressol de naixements
Al lloc del naixement dels Naixements
aprofiten els espais més adients
per ubicar-ne els micro- mons dels pessebres :
Les fonts del mig la plaça,
el passadís de les sagristies,
qualsevol capella d’una església,
i fins i tot una corba de la carretera,
al petit penya-segat rocós de la vorera.
I entre les innombrables botigues d’antiguitats
és fàcil anar trobant figures de totes mides,
a la ciutat un museu especialitzat,
i comerços monogràfics amb normalitat
entre clarianes ocupades per estols de visitants.
Bressol de naixements.
IV. Contrastos tèrmics
Vesuvi, volcà nevat,
cor i con,
con de terra congelada,
cor d’antiga erupció
de la lava en ebullició.
Veure’l des del tren,
fer-me’l meu a distància...
I a la vesprada,
entrar a la gelateria napolitana
al barri del Castell de Sant Elm,
desprès de veure la badia a l’hora d’entrellum...
Temperatura ambient a zero graus
per seguir passejant pel carrer llepant el cucurutxo.
Guants, gorra bufanda
i un gelat de xocolata i avellana
per recuperar l’energia del turista,
imprescindible cada dia per seguir guaitant.
el detall d’un paisatge gran.
V. Panorama
Esgarrapa el cel cada muntanya
i barreja la boira els contorns
mentre el mar amaga
els naufragis dels morts…
Majestuós el panorama,
sublims els núvols esculpits.
I massa curt el dia de llum solar.
VI. La costa amalfitana
Passejar tranquil·la la mirada
per la costa amalfitana
sota els vents, a l’ull de la tempesta,
rebent una pluja beneïda per la llum crepuscular
eterna d’una llarga tarda de judici final.
I entrar amb la foscor màgica a Ravello,
batallar contra les forces celestials
contemplant allà baix el mar mogut
sota la torre italiana de qui sap quan
que s’ubica a una cantonada de la plaça més gran...
Respirar humitat de gotes d’aigua que fan mal,
ficar els peus als inevitables basalts
mentre suren a l’ambient retalls de luxe cultural:
el festival anual de música internacional,
i la memòria presencial dels mites d’antologia...
Grieg, Ibsen, Caruso, John Steinberg
sobreviuen per les parets d’Amalfi, Ravello i Positano.
I un ambient literari regalat.
VII. Sibil·la
Passadís gòtic de l’antiguitat,
parets i sostres de grans lloses,
lloc on la Sibil.la endevinava
el futur dels visitants…
O els visitants del futur?
I des de dins del passadís
somiar que en sortir
es veu el mar i una illa al davant
entre els versos de Virgili.
I que el somni d’immediat
devingui realitat!
VIII. Capri
Anar a Capri és penetrar
en un habitat ideal.
És un mapa a escala humana,
és una illa per caminar,
un paisatge de muntanya,
que cau de sobte al mar.
Està el cel a tocar
i és la costa retallada
un paradís per navegar.
Evidències de tots el segles.
Als carrerons, el luxe quotidià.
Els jardins, mediterranis.
Les cases, per instal·lar-se ja...
Un somni a l’abast?
No és pas el cas!
I el palau imperial de Tiberi,
que contempla des del cim
les harmonies del desnivell
i les ruïnes de la història.
IX. Flora
Roures, pins, xiprers,
llimoners i tarongers
emmarcats per la flor de l’atzavara.
Margallons entre falgueres,
malva-rosa amb aroma de llima
fugint de les tanques del jardins...
I el mar, entre esculls i farallons.
I un cel gris fins al infinit.
X. Concerto di capo d’anno
Començar l’any sentint Strauss
a la basílica romànica d’Amalfi
sembla un fet de bon auguri.
Caminar després per la ciutat,
tota port i catedral,
que va ostentar la capital
de la República Amalfitana.
Dinar productes del mar
sota una cúpula medieval...
I seguir pels carrerons
respirant l’ambient intemporal
de la història napolitana.
XI. Territori luxós
Territori luxós,
palaus d’intenses lluminàries.
pèrgoles jardins i miradors.
Soledat de grans senyors,
batejada amb el silenci del lleure etern.
Parafernàlia arquitectònica
ubicada a un paradís natural
amb precisió mil·limetrada.
I vents de mar.
I illots aïllats.
I les sirenes ja absents...
XII. Pompeia
El Vesuvi presidí el final de la ciutat sencera;
ara és tot un decorat d’estil molt pompeià,
columnes, atris i murs de palaus,
les tavernes i el mercat,
cases nobles, mòmies calcificades,
mosaics per il·lustrar llibres de regal,
els teatres per actuar.
I els carrers tal qual.
Un dia silenciós gairebé fosc (avui)
em remet als crits més estorats (ahir)
d’uns habitants atrapats per l’erupció:
Una falla a moltes vides,
un final inesperat.
Un adéu per sempre,
moltes morts sense comiat.
Un escenari per especular,
ambient de novel·les romàntiques,
decorat per films realistes,
i d’històries de romans.
Isabel Barriel
Gener 2006
viernes, enero 20, 2006
Mots de sorra i llum (Viatge a Libia)
MOTS DE SORRA I LLUM
PALABRAS DE ARENA Y LUZ
Viatge a Líbia
Des 04/ Gen 05
I. Pous d’infinits
Forn gelat descapotable
del que no pots escapar;
els camins són laberints,
l’horitzó inabastable,
l’espai pous d’infinits
i l’atmosfera un miratge.
Sobreexposició a les imatges,
que el sol intens d’hivern
enlluerna els paisatges.
I de nit els estels
m’ubiquen dins el viatge.
II. Facetes del desert
Oceà de pedres negres,
mars de dunes (llums i ombres)
sorrals entre roques vives d’erosió,
pous esporàdics amb tènue vegetació,
llacs salats entre palmeres,
terres ocres pedregoses fins enllà…
És un tractat de geologia,
pàtina del temps i la climatologia.
És un manual d’art rupestre,
pintures i gravats fets pels avantpassats.
És un estudi de filosofia,
seu d’introspecció individual.
És un gimnàs per navegar.
És un temple per il·luminats.
És un concert coral de vida natural.
És un observatori estel·lar.
(I un destí per viatgers sacrificats:
no hi ha hotels ni restaurants.
I un destí per viatgers afortunats:
no hi ha sostres ni murs
ni espais tancats o limitats).
III. Un glaciar
Un glaciar bajo la roca,
un glaciar de arena y sol
pinta el paisaje de color,
llena de frío el ambiente
y de vacío interior
los espacios de la mente.
IV. Es savis invisibles
Els savis invisibles de l’ahir
pul·lulen per aquí...
(Són els genis del desert)
Han xiulat aquesta nit
buidant de passat el temps
fins fer-lo avui present.
Ja sempre tot va ser
ja sempre tot serà,
eternament potser.
Tot està ja escrit,
tot sembla ja previst,
però aquestes paraules tu no has vist
doncs poden fer-se evidents
per l’únic fet de parlar d’Ells
convertint de cop en fosca angúnia
l’equilibri de la vida i l ’harmonia.
Mai no has llegit això,
mai, encara que sembli de debò.
V. Monjoies de sorra i llum
Monjoia de sanguina,
monjoia de taronja o llima,
monjoia de mandarina…
Inacabables són les monjoies
que hi ha a la sorra encaixades
disfressant les dunes de coloraines.
Monjoies seques sense suc,
monjoies de sorra i llum.
VI. Fer el te
Espuma i aire sobre el got,
temps, foscor i foc…
Fer el te sense impaciència,
incorporar-li la gestió
d’anar passant el líquid de pot
amb alçada de cascada
sota un cel gèlid cada vesprada.
VII. El séquito
Conductores, guías,
cocinero, cabra, pinche
y el policía siempre,
también llamado Lautoridad,
madero, bofia o pasma…
(dicen que nos vigila
por razones de seguridad).
Todos usamos
el mismo lecho
la misma silla
la misma mesa:
el mismo suelo
la misma arena,
sede del sueño,
de la ingesta
y de la exgesta.
La misma arena,
el mismo suelo…
VIII. Ai!
Ai!... quin Google insistent
apareix sens Wifi al meu cervell!:
Lawrence d’Aràbia,
els tres Reis amb patges i camells,
Paul Bowles i el seu cel,
El pacient anglès,
La Bíblia i tots els Testaments,
Les mil i una nits,
les llegendes d’Aladí,
Alí Babà, coves amb tresors amagats...
I els fantasmes garamants.
IX. Filet daurat
Filet daurat
a la cresta de la duna
sinuós i extravagant
que a mitja tarda delimita una a una
cada assolellada convexitat,
cada ombrívola concavitat.
Colorista escultura
signada pel vent i la natura.
Joc de buits,
d’inclinacions,
de sorra i fons,
declinacions
i angulacions.
Incideix la llum del sol
sobre aquesta signatura.
Filet daurat
a la cresta de la duna.
X. Epicentre del paisatge
Geometria i volum,
el·lipsis, semiesferes,
espai, ombres i llum,
maquetes d’arquitectes siderals
són les dunes en eteri estàtic ball
quan tu ets l’epicentre del paisatge.
XI. After sun,
(o els efectes de la llum)
Lleu, flotant i amb fortalesa
així ha tornat un cos que reconec
sobre el meu esquelet.
Caminant per la ciutat es tambaleja,
doncs li falta l’aire fresc
que al desert hi presideix.
Gastades expressions
a les cares de la gent
quadriculen els carrers
mentre levita el meu cervell
abduït pel cel d’aquell tros de planeta.
Isabel Barriel
Gener 2005
PALABRAS DE ARENA Y LUZ
Viatge a Líbia
Des 04/ Gen 05
I. Pous d’infinits
Forn gelat descapotable
del que no pots escapar;
els camins són laberints,
l’horitzó inabastable,
l’espai pous d’infinits
i l’atmosfera un miratge.
Sobreexposició a les imatges,
que el sol intens d’hivern
enlluerna els paisatges.
I de nit els estels
m’ubiquen dins el viatge.
II. Facetes del desert
Oceà de pedres negres,
mars de dunes (llums i ombres)
sorrals entre roques vives d’erosió,
pous esporàdics amb tènue vegetació,
llacs salats entre palmeres,
terres ocres pedregoses fins enllà…
És un tractat de geologia,
pàtina del temps i la climatologia.
És un manual d’art rupestre,
pintures i gravats fets pels avantpassats.
És un estudi de filosofia,
seu d’introspecció individual.
És un gimnàs per navegar.
És un temple per il·luminats.
És un concert coral de vida natural.
És un observatori estel·lar.
(I un destí per viatgers sacrificats:
no hi ha hotels ni restaurants.
I un destí per viatgers afortunats:
no hi ha sostres ni murs
ni espais tancats o limitats).
III. Un glaciar
Un glaciar bajo la roca,
un glaciar de arena y sol
pinta el paisaje de color,
llena de frío el ambiente
y de vacío interior
los espacios de la mente.
IV. Es savis invisibles
Els savis invisibles de l’ahir
pul·lulen per aquí...
(Són els genis del desert)
Han xiulat aquesta nit
buidant de passat el temps
fins fer-lo avui present.
Ja sempre tot va ser
ja sempre tot serà,
eternament potser.
Tot està ja escrit,
tot sembla ja previst,
però aquestes paraules tu no has vist
doncs poden fer-se evidents
per l’únic fet de parlar d’Ells
convertint de cop en fosca angúnia
l’equilibri de la vida i l ’harmonia.
Mai no has llegit això,
mai, encara que sembli de debò.
V. Monjoies de sorra i llum
Monjoia de sanguina,
monjoia de taronja o llima,
monjoia de mandarina…
Inacabables són les monjoies
que hi ha a la sorra encaixades
disfressant les dunes de coloraines.
Monjoies seques sense suc,
monjoies de sorra i llum.
VI. Fer el te
Espuma i aire sobre el got,
temps, foscor i foc…
Fer el te sense impaciència,
incorporar-li la gestió
d’anar passant el líquid de pot
amb alçada de cascada
sota un cel gèlid cada vesprada.
VII. El séquito
Conductores, guías,
cocinero, cabra, pinche
y el policía siempre,
también llamado Lautoridad,
madero, bofia o pasma…
(dicen que nos vigila
por razones de seguridad).
Todos usamos
el mismo lecho
la misma silla
la misma mesa:
el mismo suelo
la misma arena,
sede del sueño,
de la ingesta
y de la exgesta.
La misma arena,
el mismo suelo…
VIII. Ai!
Ai!... quin Google insistent
apareix sens Wifi al meu cervell!:
Lawrence d’Aràbia,
els tres Reis amb patges i camells,
Paul Bowles i el seu cel,
El pacient anglès,
La Bíblia i tots els Testaments,
Les mil i una nits,
les llegendes d’Aladí,
Alí Babà, coves amb tresors amagats...
I els fantasmes garamants.
IX. Filet daurat
Filet daurat
a la cresta de la duna
sinuós i extravagant
que a mitja tarda delimita una a una
cada assolellada convexitat,
cada ombrívola concavitat.
Colorista escultura
signada pel vent i la natura.
Joc de buits,
d’inclinacions,
de sorra i fons,
declinacions
i angulacions.
Incideix la llum del sol
sobre aquesta signatura.
Filet daurat
a la cresta de la duna.
X. Epicentre del paisatge
Geometria i volum,
el·lipsis, semiesferes,
espai, ombres i llum,
maquetes d’arquitectes siderals
són les dunes en eteri estàtic ball
quan tu ets l’epicentre del paisatge.
XI. After sun,
(o els efectes de la llum)
Lleu, flotant i amb fortalesa
així ha tornat un cos que reconec
sobre el meu esquelet.
Caminant per la ciutat es tambaleja,
doncs li falta l’aire fresc
que al desert hi presideix.
Gastades expressions
a les cares de la gent
quadriculen els carrers
mentre levita el meu cervell
abduït pel cel d’aquell tros de planeta.
Isabel Barriel
Gener 2005
Illa de Xipre
XIPRE
No és pas gaire complicat dedicar-hi jocs de paraules, poesies o metàfores a una illa com Xipre, atès que
té ritme intern i vida pròpia.
Ambdues característiques la fan generadora de lírica empírica.
I el seu exotisme mediterrani.
I l’epicureisme de la seva vida.
I la humanitat del seu esperit.
I els seus generosos habitants.
I el color dels seus silencis.
I la trama dels camins.
I les veus dels seus fills.
I els gats als jardins.
I els monestirs petits
amb negres monjos altius.
I les vinyes pel vi.
I el vent de l’orient.
I els verds com pintats.
I els estels de la nit.
I els cirerers florits.
I l’aigua quieta del mar.
I les onades a l’altre costat.
I les cases de pedra.
I la sequera.
I el cel infinit.
I a les esglésies, missa llarga.
I les fogueres de Pasqua.
I les tombes de la història.
I la frontera de filferro i guerra.
I els rètols previs al dubte.
I totes les llimones omnipresents.
I les bosses fetes de ganxet.
I la neu a l’Olimp.
I els llangardaixos al sol.
I el cafè sempre amb el got d’aigua a la vora.
I volant la cuereta groga.
I un capsigrany al mur de la ruïna.
I una cornella emmantellada a cada moment.
I els magraners.
I les mimoses.
I els núvols infreqüents.
Equipatge per anar a Xipre
(tot i que serveix per a qualsevol viatge)
Un casc blau per si de cas,
el fulard de seda turca,
un iogurt grec a la mà;
la senyera blanca alta
i les ganes de voltar.
La bossa per vomitar,
la memòria preparada
per aprendre i no oblidar,
la bombeta a les neurones,
la mirada al més enllà
i el desig que a la tornada
ens rebi melós el gat.
Als turons
Als turons ben situats,
airejats i amb vistes al mar
sense gestors immobiliaris
instauraren antics pobles
les vitals ubicacions.
I passats ja uns quants segles,
terratrèmols i tempestes,
eclipsis i mil guerres
ens queden per trepitjar
i donar feina als arqueòlegs
les ruïnes actuals.
Mosaics, columnes, capitells,
enterraments i basaments
demanen (o no)
històrica interpretació
d’especialistes en acció.
Grecs i turcs
És una illa dividida
que el pretèrit ha fet viva?
Enemics
barallats per in aeternum.
Veïns
barallats respirant el mateix aire.
Comparteixen el paisatge,
comparteixen el rancor,
comparteixen fins i tot
el sabor del formatge,
la frontera i el dolor,
el cafè, les onades i l’oratge.
Fauna i flora
El còlit de Xipre
que ens espera
mirant l’asfalt
de la carretera.
Els tarongers
que ens regalen
la seva essència
a cada finestra
del nostre cervell.
Flor i fruit alhora,
i l’ocell a la vora.
Muntanyes
Troncs de pins ‘brutius’
clivellats a la base,
muntanyes tarterades
escopint pedres als camins...
Arribem a la Vall dels Cedres:
és la vall de les sorpreses,
doncs falten sens dubte només
els gnoms del Nord
i els follets del bosc.
Vasilis
Restaurant popular
amb les fotos del plats,
l’amo tot amabilitat
pel nostre primer sopar.
Al centre de Nicòsia,
gent sortint i entrant...
Pa àzim farcit d’amanida i carn
menjat amb gana i cervesa local.
The bridge
El nostre local
per l’últim sopar
a un poble impossible
que ens treia carretera enllà
quan ens veia arribar.
A Kalavasós el restaurant del pont:
humus, olives amb all, vi de la gerra,
una patata al forn coberta de tot,
tomàquet saborós, carn estofada,
gust de canyella, aire fresc del carrer,
estris de pagès a les parets
i els clients vermells estrangers.
Peix per sopar
I faltava, és evident,
el menú avui de peix.
A Polis, que malgrat el seu nom
és poble i no ciutat,
vam sopar llobarro i pop
tot fresc del millor
a una taverna d’estil port.
Vi blanc sense nom,
mandarines,“ouzo”
i bona nit a tothom.
Joc de pistes
Semblàvem criatures
superant proves d’una gimcana
entre el llentiscle i l’argelaga,
consultant llibres
i especulant sobre el futur
més immediat.
Sense esforç se’ns oferia la solució
a tots els dubtes més quotidians.
Circulant com els anglesos,
cercant aixopluc a pobles remots,
jugant a ruralitat,
llegint carrers a cops de lenta veu
i també els rètols de l’autopista
què, ves quina sort!... és gratuïta.
Tarongina
Plaques solars
en comptes de gats
a taulades i terrats.
A claustres, patis i horts
perfum de tarongina
i el vent a cops de brisa.
Afrodita
És un nom de referència
que et permet sempre encertar
l’indret per visitar.
El temple,
sobre el mar.
Les estàtues,
al museu.
El bany,
aigua de les muntanyes entre roques.
El lloc de naixement,
a la platja mirant cap a l’oest.
I les joies de disseny.
I el nom d’un hotel.
I un model de nina de rifa
I una marca de caramels.
I un anunci a una revista.
I un plat combinat de cafeteria.
I un dibuix animat.
La deessa Afrodita
fa de patrona a aquesta illa.
Col·liri
Hi ha un col·liri al cel
que l’ha fet transparent;
s’emmiralla a la presa
quan arriba el capvespre.
Els colors tènues i canviants
són llums encantades
que plouen sobre aquestes contrades.
Monestirs
Fe.
Foc d’espelmes.
Sants d’or fals.
Deus a dojo.
Murs amb frescos.
Interiors foscos…
... i per fora, llum.
No és pas gaire complicat dedicar-hi jocs de paraules, poesies o metàfores a una illa com Xipre, atès que
té ritme intern i vida pròpia.
Ambdues característiques la fan generadora de lírica empírica.
I el seu exotisme mediterrani.
I l’epicureisme de la seva vida.
I la humanitat del seu esperit.
I els seus generosos habitants.
I el color dels seus silencis.
I la trama dels camins.
I les veus dels seus fills.
I els gats als jardins.
I els monestirs petits
amb negres monjos altius.
I les vinyes pel vi.
I el vent de l’orient.
I els verds com pintats.
I els estels de la nit.
I els cirerers florits.
I l’aigua quieta del mar.
I les onades a l’altre costat.
I les cases de pedra.
I la sequera.
I el cel infinit.
I a les esglésies, missa llarga.
I les fogueres de Pasqua.
I les tombes de la història.
I la frontera de filferro i guerra.
I els rètols previs al dubte.
I totes les llimones omnipresents.
I les bosses fetes de ganxet.
I la neu a l’Olimp.
I els llangardaixos al sol.
I el cafè sempre amb el got d’aigua a la vora.
I volant la cuereta groga.
I un capsigrany al mur de la ruïna.
I una cornella emmantellada a cada moment.
I els magraners.
I les mimoses.
I els núvols infreqüents.
Equipatge per anar a Xipre
(tot i que serveix per a qualsevol viatge)
Un casc blau per si de cas,
el fulard de seda turca,
un iogurt grec a la mà;
la senyera blanca alta
i les ganes de voltar.
La bossa per vomitar,
la memòria preparada
per aprendre i no oblidar,
la bombeta a les neurones,
la mirada al més enllà
i el desig que a la tornada
ens rebi melós el gat.
Als turons
Als turons ben situats,
airejats i amb vistes al mar
sense gestors immobiliaris
instauraren antics pobles
les vitals ubicacions.
I passats ja uns quants segles,
terratrèmols i tempestes,
eclipsis i mil guerres
ens queden per trepitjar
i donar feina als arqueòlegs
les ruïnes actuals.
Mosaics, columnes, capitells,
enterraments i basaments
demanen (o no)
històrica interpretació
d’especialistes en acció.
Grecs i turcs
És una illa dividida
que el pretèrit ha fet viva?
Enemics
barallats per in aeternum.
Veïns
barallats respirant el mateix aire.
Comparteixen el paisatge,
comparteixen el rancor,
comparteixen fins i tot
el sabor del formatge,
la frontera i el dolor,
el cafè, les onades i l’oratge.
Fauna i flora
El còlit de Xipre
que ens espera
mirant l’asfalt
de la carretera.
Els tarongers
que ens regalen
la seva essència
a cada finestra
del nostre cervell.
Flor i fruit alhora,
i l’ocell a la vora.
Muntanyes
Troncs de pins ‘brutius’
clivellats a la base,
muntanyes tarterades
escopint pedres als camins...
Arribem a la Vall dels Cedres:
és la vall de les sorpreses,
doncs falten sens dubte només
els gnoms del Nord
i els follets del bosc.
Vasilis
Restaurant popular
amb les fotos del plats,
l’amo tot amabilitat
pel nostre primer sopar.
Al centre de Nicòsia,
gent sortint i entrant...
Pa àzim farcit d’amanida i carn
menjat amb gana i cervesa local.
The bridge
El nostre local
per l’últim sopar
a un poble impossible
que ens treia carretera enllà
quan ens veia arribar.
A Kalavasós el restaurant del pont:
humus, olives amb all, vi de la gerra,
una patata al forn coberta de tot,
tomàquet saborós, carn estofada,
gust de canyella, aire fresc del carrer,
estris de pagès a les parets
i els clients vermells estrangers.
Peix per sopar
I faltava, és evident,
el menú avui de peix.
A Polis, que malgrat el seu nom
és poble i no ciutat,
vam sopar llobarro i pop
tot fresc del millor
a una taverna d’estil port.
Vi blanc sense nom,
mandarines,“ouzo”
i bona nit a tothom.
Joc de pistes
Semblàvem criatures
superant proves d’una gimcana
entre el llentiscle i l’argelaga,
consultant llibres
i especulant sobre el futur
més immediat.
Sense esforç se’ns oferia la solució
a tots els dubtes més quotidians.
Circulant com els anglesos,
cercant aixopluc a pobles remots,
jugant a ruralitat,
llegint carrers a cops de lenta veu
i també els rètols de l’autopista
què, ves quina sort!... és gratuïta.
Tarongina
Plaques solars
en comptes de gats
a taulades i terrats.
A claustres, patis i horts
perfum de tarongina
i el vent a cops de brisa.
Afrodita
És un nom de referència
que et permet sempre encertar
l’indret per visitar.
El temple,
sobre el mar.
Les estàtues,
al museu.
El bany,
aigua de les muntanyes entre roques.
El lloc de naixement,
a la platja mirant cap a l’oest.
I les joies de disseny.
I el nom d’un hotel.
I un model de nina de rifa
I una marca de caramels.
I un anunci a una revista.
I un plat combinat de cafeteria.
I un dibuix animat.
La deessa Afrodita
fa de patrona a aquesta illa.
Col·liri
Hi ha un col·liri al cel
que l’ha fet transparent;
s’emmiralla a la presa
quan arriba el capvespre.
Els colors tènues i canviants
són llums encantades
que plouen sobre aquestes contrades.
Monestirs
Fe.
Foc d’espelmes.
Sants d’or fals.
Deus a dojo.
Murs amb frescos.
Interiors foscos…
... i per fora, llum.
Acàcies i café (EtiopiaI)
"Tot el temps per cremar llenya,
tot el temps per torrar el cafè...
Fer del fum un núvol efímer,
fer del tast un bon moment."
E T I O PI A
AGOST 2005
I . Saint George
Un seguit d’oblits autònoms
formatejarà els meus records
d’una etapa viatgera-tafanera
presidida per Saint George.
Posa nom a la cervesa més preuada,
és el sant per excel·lència,
i un excels temple monolític
dissimulat a dins la terra,
un tresor de Lalibela
farcit de misteri religiós.
Escena vital a totes les auques,
compartint murs al monestirs més remots
amb d’altres sants i màrtirs encara acolorits.
Pells pintades per artistes naïfs,
mercaderia dirigida a farangis* embadalits.
*farangis = blancs/estrangers, en la llengua amhàrica
II.Moviment
Moviment multidireccional constant,
belluguet intern explícitament manipulat
batejat a cada instant
per la pols fina de la pista,
que a manera de fumera
s’aixeca envoltant-nos tot el cos.
Col·loca a cada racó en superfície
aquella capa protectora que fa de segona pell
i ens desmitifica el concepte de la higiene,
atorga canonades vives al nas
i fa dins la boca una sucursal de bòvila incipient.
Insistirem no obstant, en arribar a l’aixopluc de torn,
a dutxar-nos sense excusa
tot sabent que a l’endemà
la pols també ens envairà.
I el moviment sempitern
desequilibra el món intern
i l’omple de paisatges.
III.Història bèl·lica
Tractat a cel obert d’història bèl·lica;
queden als camps, tocant la carretera,
tancs i restes de material de guerra
coberts ara de flors i d’espontània herba.
IV.Dorze
Pugem cap a Dorze per una pista de muntanya,
pedregosa sota una pluja immòbil d’humitat
entre boscos de cedres i gent peregrinant fins al mercat.
Carreguen ases i dones feixos de llenya i sacs pesants,
i carbó i eines i cereals i àmfores pròpies de casa rural...
caminen inclinant esquena i cap
reverenciant la terra que els esclavitza,
la mateixa que els hi regala cada dia un tros de vida.
Els nens, que molt aviat perdran la seva condició,
fan equilibris i voltes de circ
davant el cotxe, per poc diner i molt risc.
Ballen i riuen, demanen un birr*.
La boira espessa amaga el poble,
envolta mercaderies venedores i clients amb un tel de misteri:
és gent que tragina des d’un col·lectiu murmuri eteri.
Plaça central, pedres i fang, és dijous seu de mercat.
I una casa (cabana vegetal amb parets i terra de terra) al voltant de la plaça
és avui sala de vetlla: laments femenins de dins,
al portal, silenci d’un grup d’homes amb ulls d’infinit.
Mentre el mort és plorat
l’activitat continua fora, al mercat.
*birr: moneda etíop
V.Mirades
Ens parlem mútuament amb mirades creuades,
algunes d’enteniment,
les menys són de ràbia,
curiositat o resposta sense pregunta prèvia,
somriures de cop carregades de vida,
insults continguts amagats als ulls,
missatges de socors, ensurts...
Creuem les mirades des del
saber-nos estranys
i alhora semblants,
ens mirem escodrinyant els rostres
(variades les faccions, cada origen un misteri)
i ens sentim benvinguts els hostes.
És l’aprenentatge de mirar als ulls aliens
des de la resolució, contundència i dignitat
que nostra cultura admet només
en l’àmbit de la més estricta intimitat.
VI.Mapa
Paisatges de sabana,
imatges d’alta muntanya,
monòlits per a l’escalada,
prats, pastures i cascades,
cons volcànics elevats,
aiguabarreig a la vora els llacs,
sequedat ambiental entre acàcies de punxes,
humitat tropical sota cafetars i plantes variades,
fred ancestral pels petits pastors d’alçada
que cuiden ramats mixtes de vaques, cabres i bens,
cavalls, asses i gossos a cops secs de fuet:
Indiana Jones es fa evident
buscant l’Arca de l’Aliança...
Les terres altes d’Abíssinia ens alcen cap el cel,
quasi a tocar l’origen de la pluja.
El riu Omo ens travessa en ficus buits
sobre ses aigües xocolatades.
Patchwork de conreus a totes les colines,
cereals i eucaliptus, vivendes esquitxades arreu
i habitants caminadors d’il·limitat anar i venir
per l’eix de vida que és la freqüentada pista.
VII.Les cascades del Nil Blau
Ha brollat al llac Tana
no fa pas massa,
i ja troba un desnivell
per lluir-se i caure lliure.
Aigües braves tot brogit
que salten dia i nit;
primer són mirall d’argent quiet.
Després, serp terrosa entre el verd.
I ens envolta el soroll de la caiguda,
continu, invasor i estrepitós
lluïment de la Natura.
VIII.Mans
Mans esteses des de lluny
saludant per un instant
als que arriben i se’n van...
Amb alegria generosa,
educació espectacular,
i cortesia peculiar
manifesten el plaer
de veure com passem
prescindint de la resposta,
eludint nostra eventual aposta
per seguir i seguir endavant.
IX.Fang
Fang negre a les botes,
que ja hem caminat
per la pista de ball
dins el bosc medieval:
arbres de faula poblats els troncs
amb molses, líquens i fongs
sota un cel humit i bromós
tempesta en gris,
mullada la terra i l’herba
d’un verd exquisit
flors petites color taronja i groc,
tallats de vertigen,
alçades entre roques,
sorolls de cascada i d’aus amagades
mentre llisco per totes les baixades.
Fang negre a les botes,
que ja hem caminat
per la pista de ball
dins el bosc medieval.
X.Hamers
Artesania quotidiana
mobla la sabana:
arnes de fusta
a cada branca d’alçada;
carabasses decorades
i carmanyoles de pell de cabra
transportades per les dones hamer cap al mercat,
coixins de fusta tallada
a mans de cada home hamer i un pal.
I els cossos treballats per la violència tribal,
i arrebossats amb mantega i sorra ferruginosa,
i aquella pudor –ranci i pols- que impregna l’aire.
XI.Mel d’acàcia
Semblen fruits
penjant amb naturalitat
de les branques extenses
d’aquelles acàcies gegants.
Cilindres de fusta
per albergar
abelles i mel
i cera sota el cel.
XII.Harar
Batibull de comerç
gent sorollosa,
gent somrient...
Cases blanques,
carrers laberint
escales i portes,
joc d’ombres
fins que arriba la nit.
Cases colonials
de fusta envellida,
seu ara de vida
d’ambient col·loquial.
Muralla de pedres
amb portes senyorials
poblades de poble
que va amunt i avall.
Mesquites a dojo
juguen a amagar-se
darrera els murs
fugint de les fotos.
Vestits de colors,
mantellines brodades,
arracades al nas,
mirades franques,
pells torrades,
ja no sé si són les harars
o somalis o afars...
I paraules a l’aire,
alegria al carrer,
activitat interminable.
I un museu especial
que m’atrapa de principi al final:
el món de Rimbaud,
la seva historia, el seus poemes i sa remor...
És Harar una ciutat que mai s’acaba,
sota cada llum es mostra nova,
li flueix la vida a cada cantonada
i el pa i els xurros plans a les parades
i els nens que busquen les converses.
XIII. La cerimònia del cafè
Foc de carbó per torrar els grans al teu davant,
(planxa rodona de ferro, moviment continuat)
conversa i fum d’un temps lent
amb tot aroma a l’ambient...
Moldre’l ja torrat al morter de fusta,
escalfar l’aigua a aquella cafetera feta amb fang negre,
porró opac arrodonit de dos brocals i base corba.
Afegir-ne en bullir l’aigua
el cafè molt mantenint el foc
amb la flama adequada.
I servir-lo amb saviesa
a la diminuta tassa; que reposi mentre t’entra al cervell
l’encens que crema allà al costat, al seu propi recipient.
Perfumar el cafè amb una herba aromàtica
i endolcir-lo acompanyat de crispetes
o grans de cereals també torrats.
I contemplar-ne aquell terra
delimitat per a l’escena: al costat del fogonet
herbes i flors a manera d’estovalles.
I la diminuta safata taula per a les tasses.
I tot el temps per degustar les aromes,
ensumar els sabors d’un bon cafè.
Paraules perdudes al teu voltant,
els ulls reposant sense pressa
sobre els verds que entren per la finestra.
XIV. Una imatge del fred
A les terres altes de muntanya
els arbres capiculats
fan una quadrícula espectacular
quan la mires a distància.
Les acàcies abissínies, de copa poblada intensa i umbel·lada
s’intercalen amb els eucaliptus repoblats, esvelts i grisos...
I els pastors, ja acostumats a un paisatge humit i fosc,
la cara adusta, manta ancestral pel cap,
silueta encongida, mirada trista i peus nus,
saben que el fred els hi congelarà les ganes de riure
i que el seu destí està fet de fang i nit i tremolor.
Són els peons negres al tauler d’escacs dels deus.
XV. Trenes
Trenes al cabell,
pentinats de dits i temps.
A cada cap una obra d’art,
cada pèl ben col·locat
amb criteris d’harmonia.
Pot fer vent o cel rogent,
que cada model
manté el seu look més adient.
I passegen amb orgull,
van a peu pels camins
lluint el seu aspecte
fidels a un estil immutablement constant.
XVI. Mercat
El silenci i la quietud
han poblat las converses
d’un mercat que sembla retallar
les escenes del passat.
Serenor a les cares,
a terra les mercaderies
exposades pel comerç,
sal, cafè, cotó i carbó,
gra i patates i tomàquets,
sucre de les canyes i pebrots de tots colors,
i sacs plens per lligar als ases
i marxar camí enllà.
El vent bufa i en desfà
el cúmul de núvols
per deixar el cel ben clar.
I només ens emportem
les imatges d’una gent
que llueix el clima a la pell
i als productes de la terra
l’esforç del seu afany.
Els mou la feina de molts segles
i aquella elemental necessitat de subsistència.
XVII. Suc
Guaiaba, pinya o papaia,
alvocat, mango o banana...
Tenies per triar la classe de suc per degustar;
davant la indecisió tal vegada era el millor
demanar-ne un combinat.
I et portaven sens tardar
una copa amb capes de colors,
pisos de polpa espessa i dolça,
amb consistència de farinetes per nadó.
I asseguts a la terrassa,
sota l’ombra d’aquell arbust trepador
freqüentat per colibrís i teixidors,
esmorzarem aquell dia un suc, vitamines de debò.
FI DE LA PRIMERA ENTREGA
(ETIOPIA, segona entrega)
Ja comença l’oblit a succionar...
(Llarg poema per conservar moments, gestionar els records, arxivar les imatges i ubicar-ho tot al desordre personal del sediment de la memòria)
Sento renéixer molt endins el ritme fosc de la monotonia,
mentre l’horari m’imposa un ball quiet de sorda sintonia.
Tornem a modular la veu
fent de l’espai un lloc privat,
reprimim els esternuts
mentre els crits ragen muts
sota un cel de tornados al vent.
Ja l’estiu esdevé arxiu,
la calor és passat suat,
i els paisatges lluminosos
uns records sovint mandrosos.
Ja comença aquella fase
de distribuir el desig
entre les paradoxes d’un incert esdevenir
i els projectes que els pessimistes fem a diari per existir.
S’obre tot el temps
a una nova temporada
que muda aparadors,
que omple de textos nous les aules,
que estrena bones intencions,
col·leccions inversemblants
i fulles grogues en procés de dol.
I comença a succionar l’oblit traïdor (fill de sa mare)
els records facturats en bussines class,
els paisatges, les imatges, les veus,
les aromes, tots els verds, les nits de molts estels,
el fang xuclant-te les petjades,
els tolls, els eucaliptus perfumant la pluja,
la pols de la pista a la gola assedegada,
la sala d’espera amb els viatgers de primera,
el plat gegant seu de la injera encara sencera,
la fruita fresca que ens oferia la gent a la carretera,
les puces absents a les esglésies de llum i pedra,
la Lucy feta esquelet dins la vitrina,
la baralla amb el taxista d’Addis Abeba,
el silenci a una mirada estorada,
els crits dels micos tafaners,
la clavada col·lectiva al fangar de la pista de muntanya
i els infants d’allà gaudint de la sobtada i duradora parada,
els poblats vius entre riuades,
les estàtues dels herois en fusta tallada,
les cabanes circulars totes de fibres vegetals,
el músic cec sota la pèrgola davant l’hotel,
els ràpids escandalosos del riu Awash,
mirar el seu curs posterior tranquil des del mirador,
endevinar que desemboca a una terra que li xucla l’aigua tot desapareixent,
les estampes al mig de la sabana de les impàvides gaseles,
dels òrix, de la tortuga, dels calaus i de la veïna pastura,
els baobabs nans amb flors gegants,
les colades de lava negra brillant al sol,
la maquinària agrària aparcada, ja vella i mai estrenada,
llaurar i segar, fer tota la feina a mà,
els dik-diks saltant fugint de nostra presència,
les seves orelletes i de les cabres les banyetes,
les armes incorporades a l’atuell diari dels autòctons,
les altes terres amb fred i cabanes quadrades de pedra,
els prats verds i florits com si fos la primavera,
el camió atropellant allà al davant una ovella,
els xàfecs que quasi cada nit netegen l’albada,
la canya de sucre que mastega la canalla,
els pentinats de disseny, alta decoració capil·lar,
els cossos altius signats per l’elegància,
les joies de les ètnies, les ètnies de les joies,
com posen per la foto (estil llibre antic d’imatges de salvatges),
els càntics rimats de cerimònies religioses
que travessen parets i s’escapen del temple,
el patinar sobre el verdet a les escales i els caminets,
les creus de dos pals transformades en mil formes,
caminar per la sorra de la llera d’un riu enfonsant massa les soles,
la desforestació de segles - necessitaven la llenya-,
els nens demanant les buides ampolles d’aigua,
l’estat catatònic producte d’hores de carretera inacabable,
tram destructor de bananes que en una estona queden per llençar,
anar a mirar cocodrils que de seguida s’espanten,
aquella barca coberta, el motor roncant pel llac,
les cases-elefant, aparicions entre una espessa boira,
la població d’activitat extrema i moviment constant,
els petits pastors descalços sense aniversari,
dormir a una caravana de peli americana,
provar un licor de mel de sabor repugnant,
i veure les danses folklòriques a un típic restaurant,
tamborets inversemblants de fusta fosca fets d’una peça,
camps que semblen jardins,
aiguamolls paradisos d’aus variades,
llegums i viandes i pebrots de tots colors
que ens provoquen pessigolles al nas i atacs de tos,
i els camells de les caravanes de sal,
i el bressol d’un antic Mag anomenat Rei Baltasar
i el palau ja ruïnós de la Reina de Saba,
i els castells de Gondar, grisos d’història i sales de glòria,
i les escoles, ara de vacances, que tenen a les parets totes les ensenyances,
i les senyores que es venen les Marie-tereses (monedes de plata, patrimoni familiar)
i l’antic testament, que és aquí un referent,
i el riu Omo, que no és blanc “ni por asomo”,
i un conreu omnipresent de cereals en tots els formats,
i un cel sense mar per fer jocs de blauades,
i les màquines de cosir sempre en dansa i la gent que s’hi atansa,
i el mercat d’Addis, el més gran del continent Africà,
amb tolits arrossegant-se, demanant i fent pena,
i els malalts en “parihuela” per la carretera,
i la universitat i els museus i els palaus, i els monestirs,
i els desheretats mendicant al seu voltant...
I les flors de colors,
i els nius dels teixidors,
i els colibrís i les papallones,
i les mimoses d’alçada,
i els camins pels pelegrins,
i els pelegrins pels camins,
i els xavals sense mare,
i el sopar atapeït al Blue Nile
i els enterraments en viu i en directe,
i el lladregot fracassat estirant una càmera,
i el donuts de xocolata de la Churchil Street,
i els esmorzars al Ras Hotel,
i els ous de tres en tres, (one side, both side),
i fer fotos de dia i esborrar-les a la nit,
i els paravents de les espelmes,
a la taula dels sopars d’acampada,
sopa, macarrons, pollastre i sobretaula,
les mantis atacant i els valents nòrdics que les espanten,
un seguit de exercicis oculars mirant horitzons llunyans
entre barrancs, desnivells flagrants i tots els verds possibles,
i molts arbres desconeguts, arbustos rars i plantacions de cat,
i el comerç milionari de l’herba psicotròpica local,
i els diaris il·legibles,
i el cafè amb crispetes,
i les funeràries al carrer
amb els taüts folrats de moqueta estampada,
i els sucs d’alvocat o guaiaba o pinya o banana,
i el ferrocarril que va a Djibouti
vies netes sense tren, camí directe al Mar Roig,
i les parades de souvenirs,
i les postals de fotos lletges a paper tronat,
i oficines de correus fosques, decadents i miserables,
i un té perfumat molt agradable,
i un ocell vistós negre i taronja damunt les tiges de blat de moro,
i un peix-telàpia a sobre de la taula
amb un tomàquet entre les dents,
i el marmitako o gulasch picant,
i la memòria de la invasió del italians,
amb espaguetis i assassinats,
i les carabasses ben decorades,
i el molí de blat com medieval,
i la mel i el sucre i el carbó i la sal,
i el cafè en gra,
i buscar polls entre el cabell d’un familiar,
i un munt d’idiomes rars,
i els llençols de cotó blanc tapant el cos i el cap,
i les jugades esperpèntiques de Hallie Selassie
i el camps de faves
i ja dono aquesta llista per finalitzada.
No puc pas ara mateix
escriure més,
atès que les regressions en el temps
modelen mentides, obvien veritats,
deformen la realitat,
i ens qüestionen el present
tamisant i alleugerint les càrregues nefastes dels mals records,
destriant el gra de la palla per conservar tant sols els bons moments.
I és així com jo us dic
que la memòria més selectiva
oblidarà tanta abrupta anècdota relatada
per poc rellevant o minsa transcendència,
que l’esperit del viatge encara queda per explicar,
que ja està condicionat pel dia a dia de la quotidianitat,
que els setembres esborren un passat immediat sobtat pel benestar,
l’aventura i la bellesa de descobrir vides diferents,
llocs especials, cultures de segles,
i temps relaxat per mirar i viure i anar tirant
pel món de la sorpresa, pels camins de la Terra
sota les llums immenses de matisos equatorials.
Sento renéixer molt endins el ritme fosc de la monotonia,
mentre l’horari m’imposa un ball quiet de sorda sintonia.
TERCERAENTREGATERCERAENTREGATERCERATERCERAENTREGA
(engrunes)
Anar, venir, marxar, transitar,
caminar tan sols per arribar...
A on? Aquí? Allà?
E T I O P I A
(Tres mil quilòmetres d’història,
i un agost per recordar...)
I Lucy
Esquelet de la besàvia
estirat dins la vitrina,
luxe arqueològic
per ésser contemplat.
La trobaren sota el sol,
coberta de terra seca,
de mil·lennis de foscor,
i centúries d’afanys i por;
la trobaren sota el sol
i un fons sonor sublim
(dels Beatles la cançó),
hi trobaren els arqueòlegs l’ossament
i li posaren nom de cop.
Trobaren la Lucy sota el sol.
IICaminant
Es desplacen caminant,
ritme regular
metrònom de temps humà.
Tipus altius,
pas elegant,
les mercaderies, personals;
el motor, energia solar.
El destí, ells ho sabran.
L’origen, enrere està.
Hi ha uns que hi van.
Hi ha d’altres que hi tornen.
Deixen petjades acumulades
a un camí de vides pendulars.
Deixen la pols aixecada
sota un cel acer d’aixada.
IIIObelisc
Hi ha un obelisc viatger
que va anar d’Axum a Itàlia;
era un botí de guerra,
era un robatori ensaginat,
era el triomf més miserable
de l’abús teixit per la traïció.
Va fer el viatge pel mar,
l’anada i la tornada,
pel mar, navegant a una barcassa.
Hi ha un obelisc viatger
que ha anat d’Itàlia a Axum;
és un botí de la justícia,
és el retorn d’un dret antic,
és el triomf d’un passat
ubicat per fi al indret més indicat.
IV Transport
Beneït transport mental
als detalls latents d’un viatge
fet a un país tan peculiar
que té un propi calendari,
que navega entre la prehistòria
i la pantalla digital,
que addueix dels visitants la mirada.
Aquells càntics cerimonials,
paraules medievals
amb l’eco santificat dins de les esglésies,
aquell ritme de pluja eterna,
fet de sons articulats i significat inexpugnable,
una música al cervell amb remors inexplicables...
Aquells popes eterns,
siluetes protectores dels llibres sagrats,
d’ombrel·les cerimonials
i d’arques de l’aliança...
Aquell poble de fidels
que canta en llengua morta
lloances ancestrals.
Aquell museu alçat
(un bagul amb potes)
amb quatre corones d’or
i un ceptre a l’interior.
Aquell temple d’accés prohibit,
I el pou de la fertilitat,
I les pedres santificades,
I les dones sacrificades
esperant maternitat...
Aquella guerra amb Eritrea
quotidiana a la frontera,
aquells vehicles de les Nacions Unides
circulant per la ciutat.
FI
setembre / 05
Suscribirse a:
Entradas (Atom)